El MINI gusta porque sí. Es uno de esos coches que no necesita de más argumentos para enamorar, simplemente conquista corazones por su diseño, su comportamiento, su cierta exclusividad o su leyenda. Por todos o por sólo algunos son muchos los que caen rendidos a sus encantos, sin pararse siquiera a plantear si todo ello acarrea algunos condicionantes, como el más obvio de la habitabilidad.
Es cierto que, en origen, muchos clientes potenciales de la marca británica podían llegar a dar un paso atrás por el poco espacio disponible en las versiones convencionales. Así que hace ya tiempo que en el Grupo BMW (propietarios de este icono british) decidieron ampliar su abanico de versiones con algunas tan polivalentes como la nueva generación del Clubman, un MINI que más bien es un Maxi…
La carrocería crece en longitud hasta los 4,25 metros y también en anchura (sólo cede en altura y apenas un centímetro). De este modo puede tener cuatro puertas laterales, un portón trasero de doble hoja y, sobre todo, un habitáculo (maletero incluido) que tolera un uso familiar, una utilización más funcional.
Bien es cierto que este estirón que pega le resta parte del encanto estético de los modelos más pequeños, ya no es tan compacto, tan equilibrado en sus dimensiones. Pero si necesitamos un vehículo para llevar a los niños al cole o viajar en compañía, sin duda se trata de una opción aconsejable cien por cien. Y es que por lo demás sigue fielmente la concepción que ha hecho del MINI un coche tan especial.
No es el Clubman un coche barato. Se posiciona en el segmento superior de los modelos de su estilo, acorde con la filosofía premium de la marca. En contrapartida, los acabados llevan el sello de calidad del Grupo BMW y el equipamiento Cooper está muy cuidado, con detalles como el freno de mano eléctrico, climatizador bizona, faros de LED, arranque sin llave o sensor de lluvia.
Mantiene el tacto de kart que tanto aprecian los clientes de la marca, con reacciones directas y mucha agilidad a la hora de tomar las curva. El mayor tamaño penaliza en cierto modo los apoyos, con más balanceos e inercias, pero sigue siendo un MINI bastante genuino por chasis, suspensiones y dirección. En cuanto a la mecánica, este Cooper diésel con 150 CV de potencia será más que suficiente para la mayoría, con buenas prestaciones y consumos aceptables.
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