Hay momentos en la vida en los que tienes que tomar decisiones importantes y Kia, cuando pensó en la tercera generación del Sorento, optó por un camino diferente a lo visto en sus predecesores: adiós a lo poco de todocamino que pudiera quedar, transición a crossover totalmente urbano y, sobre todo, bienvenida a un enfoque claramente premium que se nota tanto por fuera como por dentro.
Antes que nada hay que decir que la unidad que hemos podido probar es el 2.2 CRDi Emotion 4×4 automático, el tope de la gama en cuanto a acabado y equipamiento, y, aunque lo más normal es que no sea la opción más vendida una vez el coche llegue a los concesionarios, si es un claro ejemplo de las premisas con las que la marca quiere que se identifique al modelo.
Estética refinada
Tradicionalmente el Sorento no ha sido nunca un modelo que entrara por los ojos, algo que la presente generación cambia de sobremanera gracias, en gran parte, a su renovado frontal. El modelo luce una nueva cara presidida por una parrilla con una llamativa trama, enmarcada en un marco cromado que además se une a los pilotos delanteros, ahora más finos y que cuentan con un tira de LED para la luz diurna en su parte superior. El conjunto se beneficia además de unos antiniebla de mayor tamaño con los bordes en aluminio, material que repite en la zona central del paragolpes, a modo de defensa que poco o nada van a castigar sus dueños.
En la vista lateral se aprecian unas protecciones inferiores de plástico casi vestigiales, pero el protagonismo se lo llevan tanto las llantas (en las imágenes, de 19 pulgadas de diámetro) como los numerosos cromados presentes en ventanillas, tiradores y el listón del faldón.
Como suele pasar en modelos de estas características, debido principalmente a la necesidad de conciliar el diseño con el espacio interior, la zaga es la parte más anodina. Cabe destacar el tamaño de los pilotos traseros, así como el spoiler situado en la parte superior del portón, que le da un aire más dinámico al conjunto.
Tintes premium en el interior
Lo que se antoja con el primer vistazo exterior del modelo se confirma al asomar la cabeza en el habitáculo: el salto de calidad respecto al modelo previo es palpable. La piel tapiza la práctica totalidad de las superficies, a excepción de unas pequeñas secciones de las puertas y la parte intermedia del salpicadero. Aun así ambas están revestidas de plástico blando. Los asientos son cómodos, amplios y, según que versión son regulables eléctricamente, están ventilados y calefactados (incluso en la segunda fila).
Desde el puesto de conductor encontramos un salpicadero de disposición claramente horizontal con dos zonas de atención. La primera es el cuadro de instrumentos que, desde el acabado intermedio de la gama, luce una pantalla central para mostrar la velocidad y distinta información del sistema de infotaintment, secundada por dos relojes analógicos, uno con el tacómetro y otro con la temperatura y el nivel de combustible. Un detalle interesante es la presencia del techo solar panorámico, que llega hasta la segunda fila de asientos y da una gran luminosidad al interior.
Más grande por fuera y por dentro
El Sorento ahora tiene una longitud de 4.780 mm (+95 mm), más distancia entre ejes, 2.780 mm (+80 mm), y es ligeramente más ancho con 1.890 mm (+5 mm), pero rebaja su altura a 1.685 mm (-15 mm). Con su tamaño, también aumenta el peso que, según motor y caja de cambios, oscila entre los 1.763 y los 1.885 kg. Según Kia, los kilos extra se deben a la mejora de aislamiento acústico y al incremento de la rigidez del chasis al emplear AHSS (Advanced high strength Steel) en el 53% de su estructura.
La mayor batalla sirve para mejorar la habitabilidad interior, aumentando las cotas de espacio para la cabeza y las piernas en todos los asientos, que a excepción de la tercera fila, se pueden regular en reclinación como deslizarse hacia adelante y hacia atrás.
Así llegamos a uno de los puntos comprometidos de todo vehículo de siete plazas: ver si es un siete plazas real o si a la hora de la verdad solo pueden ir sentados niños en los asientos traseros. En esta ocasión hemos comprobado que un adulto de 1,80 entra, eso sí, con las piernas bastante flexionadas, pero el punto negativo se encuentra en el acceso a las plazas: aun abatiendo la segunda fila, casi hay que saltar por encima de esta para poder entrar.
Lógicamente, con la tercera fila habilitada el maletero ve reducida su capacidad, pero en distribución 2+3 puede albergar 660 litros, que aumentan hasta los 1.732 con la segunda plegada (40:20:40).
En España, solo diésel
Kia comercializará el nuevo Sorento con dos motores, el gasolina 2.4 GDi de 188 CV y 241 Nm y el diésel 2.2 CRDi de 200 CV y 441 Nm. Lamentablemente, y alegando a que el no hay mercado para el gasolina en España, en nuestro país solo veremos el bloque de gasoil. Podrá asociarse tanto a una caja de cambios manual como a una automática, ambas de seis relaciones, la primera combinada en exclusiva a un sistema de tracción delantera y la segunda compatible con esta y la integral.
Nosotros pudimos probar el propulsor de 200 CV con tracción 4×4 y transmisión automática. Teniendo en cuenta el tamaño y peso del coche, el bloque hace su trabajo y entrega la potencia necesaria cuando se la pides (de una manera más alegre en el modo Sport), pero el cambio deja algo que desear, aguantando demasiado las transiciones entre marchas en ocasiones, sobre todo al pisar más a fondo el acelerador. El fabricante homologa un consumo de 6,1 l/100 en extra urbano para esta versión, pero nosotros, ajustándonos a la velocidad legal del trayecto entre Sitges y el Aeropuerto de Barcelona, no lo bajamos de los siete.
Una vez en carretera secundaria, a la hora de afrontar las curvas, se defiende, pero no es su hábitat natural. Quien adquiera este modelo no lo hará para utilizarlo así, pero si de todas quiere hacerlo, cambiar del modo Normal o ECO al Sport ayuda, ajustando parámetros como la dirección, que se vuelve algo más directa y ayuda a trazar.
Tecnología y asistentes
A estas alturas es indispensable en un nuevo modelo tener todo tipo de ayudas a la conducción, así como tecnología de seguridad y entretenimiento de todos los colores. El nuevo Sorento va sobrado (en su versión tope de gama) de ello.
A la habitual cámara trasera se añade un sistema de visión de 360º formado por otras tres cámaras (dos en los laterales y la última en el frontal) que facilita mucho las maniobras en espacios comprometidos, algo que pudimos comprobar al hacer las fotos en un espigón. No falta el avisador de punto ciego, el de cambio involuntario de carril e incluso un control de crucero inteligente configurable en cuatro posiciones que frena el coche si nos acercamos un vehículo que va a una velocidad menor.
Como extra, Kia ha creado una versión más avanzada del portón trasero de apertura automática de BMW. Si para abrir este había que pasar el pie por debajo del paragolpes trasero, con éste basta con estar parado a una distancia de uno o dos metros con la llave inteligente encima. El problema es que durante la prueba, en más de una ocasión se abrió sin que fuera nuestra intención.
Por último, y esto lo hablamos con otros compañeros para saber si a ellos también les había pasado, el navegador dio algunos problemas a la hora de recalcular las rutas, enviándonos a realizar todo el trayecto establecido en principio en lugar de mandarnos por el camino más corto.
Tres acabados a elegir
La estructuración de la gama se lleva a cabo en tres niveles de equipamiento, (Concept, Drive y Emotion) cada uno con determinadas combinaciones posibles de tracción y caja de cambios.
La versión de acceso es el Concept, que solo está disponible con tracción delantera y asociada a la caja de cambios manual. Calza llantas de aleación de 17 pulgadas, rueda de repuesto igual a las normales, faros antiniebla delanteros con función cornering, luz diurna tipo LED, barras en el techo, volante y palanca de cambios de piel, control de crucero, sensores de lluvia y luz, sensores de aparcamiento, Flex Steering, climatizador bi-zona y pantalla de siete pulgadas con cámara trasera.
Por encima se encuentra el Drive, que suma a lo anterior el techo solar panorámico, los faros de Xenón, el cuadro de instrumentos central digital con pantalla TFT LCD de siete pulgadas, faros traseros tipo LED, asiento eléctrico para el conductor y embellecedores de aluminio.
Por último el Emotion, que también cuenta con tracción integral de serie, tapicería de piel, llave inteligente y botón de arranque, asientos delanteros ventilados y calefactables (esto último también en la segunda fila), volante calefactable, asistente de mantenimiento de carril, detección de ángulo muerto, faros delanteros adaptativos y apertura de portón trasero manos libres.
Además, Kia ofrece un pack opcional denominado Luxury que solo se puede añadir al acabado Emotion. El paquete echa el resto en cuanto a equipamiento y suma a todo lo visto la cámara de visión de 360º, el navegador de ocho pulgadas, un mejor sistema de audio, freno de mano electrónico, asistente de aparcamiento, Bluetooth con reconocimiento por voz y control de crucero inteligente.
Precios
La lista de precios para el mercado español, al que llegará durante el mes de marzo, es la siguiente:
Kia Sorento 2.2 CRDi Concept 4×2 (7 plazas): 37.990 euros
Kia Sorento 2.2 CRDi Drive 4×2 automático (7 plazas): 40.490 euros
Kia Sorento 2.2 CRDi Drive 4×4 automático (7 plazas): 42.990 euros
Kia Sorento 2.2 CRDi Emotion 4×4 automático (7 plazas): 46.490 euros
En el momento de su lanzamiento todas las versiones tendrán un descuento promocional de 9.000 euros a los que se podrán añadir otros 1.500 por el Plan PIVE de familias numerosas.
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