Nuevas recetas más sugerentes para asegurar la supervivencia. Es lo que proponen los cuatro modelos de esta prueba, que adoptan líneas diferentes para actualizar el atractivo de las berlinas ante el empuje de los todoterrenos de su tamaño. Todos mantienen la arquitectura clásica, con cuatro puertas y maletero aparte, pero se visten con siluetas más estilizadas inspiradas en los deportivos. Son las berlinas de línea cupé, pensadas para conquistar a las nuevas generaciones de familias que se identifican más con la imagen y el estilo de vida activo que transmiten los todoterrenos.
Conclusión
El VW CC domina porque ofrece la mejor relación entre calidad y precio. Y añade un funcionamiento muy bueno y el mejor maletero, aunque ha gastado algo más. Le sigue el Citroën, que aporta una línea original, destaca por su confort y tiene el precio más asequible, aunque con un comportamiento menos eficaz. El Audi ofrece calidad de conjunto y equilibrio dinámico, y es el más fácil de conducir, aunque sale más caro. Y el más penalizado por el precio es el BMW, que tiene la mejor mecánica, prestaciones superiores y el consumo más bajo. Pero es el más caro y el que viene menos equipado.
El VW CC domina la prueba porque es el más completo y equilibrado. Por fuera aporta una línea elegante y atractiva, el interior mantiene la calidad y funcionalidad de la marca, y añade como guinda el mejor maletero. Además, viene bien equipado y tiene un precio ajustado, solo por detrás del Citroën. Se vende con dos motores de gasolina: 1.4 TSi de 160 CV (desde 32.230 euros) y 2.0 TSi de 210 CV (36.600). Y hay otros dos turbodiésel: 2.0 TDi de 140 y 177 CV (31.240 y 36.020).
El Citroën DS5 es el segundo porque tiene el precio más competitivo y un equipo de serie similar al del VW y superior al del Audi y el BMW. Ofrece también un diseño innovador que explora nuevas soluciones estéticas por fuera y por dentro. Y sus suspensiones priman el confort, aunque a cambio de un comportamiento menos eficaz en zonas viradas. El DS5 está disponible con dos motores de gasolina: 1.6 THP de 155 CV (desde 27.960 euros) y 1.6 THP de 200 CV (35.330). Y hay cinco turbodiésel: 1.6 HDi de 115 CV (26.790), 1.6 BlueHDi de 120 CV (26.790), 2.0 HDi de 160 CV (28.400), 2.0 BlueHDi de 180 automático (30.490) y el Hybrid 4 de 200 CV (37.340).
El Audi A5 Sportback, la versión cinco puertas con portón trasero del A4, es el tercero. La unidad de pruebas correspondía a la versión Ultra (bajo consumo), que tiene menos potencia y solo se vende con cambio manual. Pero ofrece buenas prestaciones, destaca por el equilibrio de sus suspensiones y es el más fácil de conducir. Sin embargo, le penaliza el precio y el equipo de serie: es más caro que los dos rivales que le superan y viene menos completo. Se vende con cuatro motores TFSI de gasolina: 1.8 de 170 CV (desde 37.740 euros), 2.0 de 225 CV (44.010) y 3.0 de 272 y 333 CV (56.310 y 68.700). Además, hay otros cuatro turbodiésel: 2.0 TDi de 150, 163 y 190 CV (38.020, 39.300 y 40.600) y 3.0 TDi de 245 CV (55.500).
El BMW Serie 4 Gran Coupé es el segundo mejor antes de valorar precio y equipo de serie, que merman mucho su puntuación final. Aporta una imagen deportiva con estilo y la mejor mecánica, tanto por motor como por cambio (ocho marchas) y prestaciones, y es el que menos ha gastado en la prueba. Pero sale demasiado caro. Se vende con tres versiones de gasolina: 420i de 184 CV (39.350), 428i de 245 CV (44.350) y 435i de 306 CV (55.650). La oferta se completa con cuatro turbodiésel: 420d de 184 CV (42.350), 425d de 218 CV (45.850), 430d de 258 CV (51.450) y 435d de 313 CV (60.650).
Conducción
Aunque estos cuatro modelos equipan motores pequeños dentro de sus gamas, todos ofrecen buenas prestaciones para viajar y cubren las necesidades de la mayoría.
El BMW tiene el motor más potente y, sobre todo, es el más vivo. Responde al acelerador de forma más inmediata y contundente, y corre un poco más. Es muy elástico por debajo de 1.700 vueltas para circular sin reducir en ciudad y se estira hasta 4.500 con poderío. Y su cambio automático de ocho marchas con las primeras relaciones más cortas que sus rivales le da más brío. El VW corre casi igual y su motor 2.0 TDi de 177 CV es muy brillante. Parece más potente a bajo régimen, lo que ayuda en tráfico urbano, se nota menos el turbo y se estira más arriba, hasta 5.000 vueltas, aunque pierde potencia a partir de 4.500. Además, tiene un funcionamiento más fino que el BMW (que tiene la sonoridad más tosca) y su cambio automático DSG de seis marchas es el más rápido.
El Audi también va de maravilla, aunque la versión Ultra de bajo consumo equipa un 2.0 TDi de 163 CV y solo se vende con cambio manual de seis marchas. Es el menos potente de los cuatro, pero se defiende bien y corre casi como el VW. Además, tiene una respuesta muy lineal y progresiva, y cuesta notar que es diésel. El Citroën equipa un nuevo 2.0 HDi de 180 CV con caja automática de seis marchas, pero como pesa unos 100 kilos más que el BMW y el VW, y el cambio no es tan rápido, ofrece unas prestaciones algo inferiores y similares al Audi, que pesa casi igual. Sube bien de vueltas y tiene fuerza, pero se nota el turbo y no resulta tan progresivo.
La estabilidad es muy buena en todos, aunque con diferencias. El BMW es el único con propulsión trasera, que aporta un reparto de peso y un equilibrio mejores. El tren delantero entra muy bien en las curvas y parece más ágil que los demás, pero tiene unos reglajes de suspensión algo blandos que dejan más suelta la carrocería y le restan eficacia. El Audi y el VW se comportan de forma similar. La unidad de pruebas del A5 llevaba la suspensión deportiva opcional (310 euros), y la electrónica de serie del VW permite regular la dureza con tres modos, Confort, Normal y Sport. Ambas soluciones mejoran el comportamiento, y los dos modelos priman la facilidad de conducción con reacciones previsibles. Aportan tacto deportivo y velocidades de paso por curva notables con gran seguridad.
El Citroën es diferente y, aparte de ser más alto, busca el confort. Lleva suspensiones más suaves que filtran muy bien, pero a cambio de un tacto de conducción menos directo. Así, la carrocería se mueve más en las curvas y no es tan manejable y eficaz. Y el tacto de la dirección no transmite lo que pasa entre las ruedas y el asfalto.
Por lo demás, todos frenan muy bien, aunque el DS5 acusa más su peso y tiene un pedal duro y poco modulable. Y la calidad de conducción es excelente en los cuatro, con ligera ventaja de los alemanes, algo más suaves, precisos y refinados.
Consumos
El BMW ha gastado menos en la prueba: apenas llega a seis litros en conducción tranquila, supera los siete en ciudad y sube a ocho cuando se le exige.
El Audi y el Citroën están muy igualados y consumen medio litro más: no llegan a siete a ritmos suaves y se mantienen en torno a ocho en tráfico urbano y estirando las marchas. Y el VW ha superado los siete a ritmos suaves y los ocho en ciudad y conducción alegre.
Las emisiones de CO2 son ajustadas para el tamaño de estos coches: 111 g/km el A5 Ultra, 118 el Citroën, 124 el BMW y 137 el VW.
Vida a bordo
La línea cupé de estas carrocerías penaliza un poco el acceso y la habitabilidad atrás. Pero todos tienen un interior amplio y unas butacas delanteras sobresalientes por tamaño y comodidad que son claves para disfrutar los viajes largos con confort. Además, pueden incluir reglajes eléctricos y multitud de funciones, desde climatización interior hasta masaje, aunque siempre como opción.
En las plazas traseras hay más diferencias y ninguno resulta idóneo para llevar tres pasajeros. Todos tienen suficiente espacio para las piernas, pero con una altura algo justa si se mide más de 1,85 metros de altura. El menos incómodo para el tercer ocupante es el VW, porque incluye una banqueta posterior más baja que los demás en la zona central y no se toca tanto arriba. El DS5 es el más ancho y no tiene túnel de transmisión en el centro del piso, lo que evita molestias en los pies, pero se queda algo justo en altura, sobre todo con el techo solar de serie. El BMW y el Audi tienen un túnel muy voluminoso en el centro, sobre todo el A5, que dificulta el paso.
En contra de lo que indican las cifras oficiales, el VW tiene también el mejor maletero según nuestras mediciones, aunque es el único sin portón trasero, una solución que facilita la carga de bultos grandes. Le sigue de cerca el Citroën, y tanto el Audi como el BMW están bastante por detrás. El VW tiene además el mérito de incluir una rueda de repuesto normal y ofrece también los mejores huecos para objetos, con posavasos y repisas más grandes en la zona del freno de mano y un cofre enorme dentro del apoyabrazos central. El Citroën incluye buenas bolsas en las puertas, pero desaprovecha la consola entre los asientos de delante y no hay ni un sitio para dejar el móvil. Y el BMW es el único que viene de serie con apertura eléctrica del portón posterior.
Los acabados son muy buenos en todos, pero muestran estilos diferentes. El BMW, el Audi y el VW destacan por la calidad de materiales y ajustes, aunque son algo fríos, tanto por diseño como por presentación. El A5 es más moderno. El BMW tiene una consola central muy vista y superada, con unos mandos de climatización pobres. Y el VW prima la funcionalidad, pero con unos trazos rectos muy sencillos que no entusiasman. El DS5, en cambio, presenta un aspecto mucho más llamativo y original, aunque menos práctico en algunos detalles. Transmite también calidad, pero con ajustes y mandos de tacto correcto, aunque menos exquisito.
Los cuatro son muy confortables, pero el DS5 tiene las suspensiones más suaves y cómodas para viajar. Y el BMW resulta un poco más seco, pero la diferencia no es significativa. Por lo demás, el VW y el Citroën aportan funcionamientos más suaves y silenciosos, seguidos del Audi, algo más ruidoso de motor hasta que alcanza su temperatura. Y el Gran Coupé tiene un motor de tacto algo más áspero que penaliza la sonoridad interior, sobre todo en frío y cuando se circula a baja velocidad.
Imagen y diseño
Todos combinan las cuatro puertas de las berlinas y la línea de los cupés con un techo en arco que cae por detrás para fundirse con una zaga corta y musculosa. El más original es el DS5, que tiene un frontal alto y sólido y una cintura lateral elevada que transmiten robustez. Y prolonga el techo como los breaks eliminando casi la zaga. Además, tiene el diseño interior más vanguardista, tanto en la consola como en el techo. El VW también estiliza con clase la línea de las berlinas y muestra una imagen elegante. Pero por dentro es muy convencional. El BMW parece una berlina con la línea más baja y afilada, y destaca por la fuerza del frontal. Sin embargo, el interior resulta clásico y no aporta nada nuevo. Y el Audi A5 es un A4 estilizado que añade el portón de carga, pero por dentro tiene un diseño más moderno, atractivo y sugerente que el VW y el BMW.
Precios y equipamiento
Ventaja del Citroën, que es el más asequible, 32.910 euros (con descuentos, pero sin promoción por financiación ni Plan PIVE). Le sigue el VW con 35.055, también muy competitivo; el Audi sube a 39.300 y el BMW es mucho más caro, 44.901 euros.
El Audi incluye un equipo de serie en seguridad impecable, con control de estabilidad y ocho airbags, incluidos dos en las puertas traseras, detector de fatiga (también el VW) y sensor de presión de ruedas. Este último lo incluyen todos, pero vienen con seis airbags, y el BMW añade la llamada de emergencia automática, que avisa a los servicios de emergencia en caso de accidente (se activa al saltar algún airbag). Todos ofrecen un comportamiento dinámico seguro, pero el Audi es más fácil y noble de conducir.
El equipamiento de serie es completo en todos, pero con diferencias. Aparte del equipo de seguridad, incluyen climatizador, ordenador de viaje, radio-CD y sensores de lluvia y faros. El BMW y el Citroën llevan botón de arranque, y el primero suma apertura eléctrica del portón trasero y faros bixenón (el VW también). Pero el DS5 y el CC son los más completos, porque vienen con control de velocidad, tapicería mixta de ante y cuero, sensores traseros de aparcamiento y retrovisores con plegado eléctrico. Y mientras el Citroën lleva llantas de 18 pulgadas (17 los demás) y techo panorámico, el VW lo compensa con el cargador de CD, los sensores de aparcamiento delanteros y el asiento del conductor con reglajes eléctricos.
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