Los mejores compactos con carrocería familiar: al detalle

Seat León ST. Dinamismo y maletero
El León destaca por su imagen deportiva y su dinamismo, con una conducción ágil que se disfruta. Y lo logra sin sacrificar el confort de marcha ni la funcionalidad porque ofrece una habitabilidad suficiente, con un puesto de conducción bien resuelto, plazas traseras correctas y el mejor maletero de los cuatro, aunque con diferencias mínimas según nuestras mediciones.

Kia Proceed. Imagen y equipamiento
El diseño exterior del Kia le sitúa por encima de las rancheras de su tamaño, pero a cambio pierde un poco el maletero: el portón trasero va muy tumbado y limita el espacio cuando se quita la bandeja y se carga hasta el techo. Además, para dejar el piso plano, incluye debajo un doble fondo compartimentado (82 litros) que no permite bajar la bandeja a la base y le resta capacidad.

Peugeot 308 SW. Originalidad y bajo consumo
El 308 incluye soluciones peculiares. Así, tiene un puesto de conducción bajo y con un volante pequeño que no se adapta bien a estaturas bajas: impide ver la instrumentación. En cambio, el salpicadero lleva un rebaje frente al copiloto que amplía el espacio para las rodillas sin  penalizar la guantera. Pero lo mejor es que ha gastado casi un litro menos en la prueba.

Ford Focus Sportbreak. Las mejores plazas traseras
El Focus tiene las plazas traseras más amplias para el uso familiar. Aparte de ser más ancho por dentro, el diseño del respaldo trasero, que llega casi hasta las puertas, permite aprovechar  mejor la anchura y alojar a tres adultos atrás con más desahogo. Y el túnel central es pequeño y molesta menos en los pies. Ofrece también más espacio para las piernas y tiene un buen maletero.

Interior del Ford Focus. / Enrique Brooking