Este coche no es solo un vehículo de transporte. Es todo un símbolo de estatus y estilo de vida. Su exclusividad y rareza lo convierten en objeto de deseo para coleccionistas y entusiastas de Rolls-Royce de todo el mundo.
Aunque solo unos pocos afortunados, cuatro en concreto, podrán permitirse poseer una de estas unidades. Se trata de una auténtica obra maestra de la ingeniería.
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El coche más caro del mundo
Se llama Rolls-Royce Droptail La Rose Noire y es el coche más caro del mundo. Este nombre se inspira en una rosa francesa conocida como Baccara Negra, una de las flores favoritas de la madre de la familia que lo encargó.
Está pintado en un acabado rojo único que se ha diseñado para que parezca casi negro a la sombra, pero tenga un brillo rojo nacarado bajo el sol.
El propulsor es el V12 biturbo de 6,75 litros de la marca que desarrolla casi 600 CV y 840 Nm de par. Aunque en un coche de estas características no se trata de conseguir prestaciones, puede alcanzar los 100 km/h en menos de cinco segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.
Rolls-Royce no ha dicho cuánto costará cada uno de los cuatro modelos de este Droptail tan especial, pero algunas fuentes lo cifran en más de 30 millones de euros.
Otros coches casi igual de caros
A continuación del Droptail, en la lista de los coches más caros del mundo se sitúa otro vehículo de la misma marca. Se trata del Rolls Royce Boat Tail. Este modelo, cuyo nombre se podría traducir como cola de barco, se ha desarrollado sobre la base del Phantom, con el que comparte plataforma de aluminio y el mismo motor (6.75 V12, cuyas prestaciones se desconocen), pero el exterior es totalmente distinto, ya que recoge hasta 1.800 modificaciones.
La zaga es la parte más llamativa, con un diseño que recuerda al de un yate de lujo. Cuenta con una cubierta de madera Caleidolegno bajo la cual hay espacio para dos espacios refrigerados y una cubertería y cristalería de lujo. Y también para dos banquetas plegables y una sombrilla. Su precio está sobre los 25 millones de euros.
A continuación se situaría el Bugatti La Voiture Noire. Utiliza el mismo motor del Bugatti Chiron, un bloque 8.0 V16 con cuatro turbos y 1.500 CV. Solo va a existir uno y su dueño (que se rumoreó que era Cristiano Ronaldo) participó activamente en su desarrollo hasta conseguir el diseño final. Supera los 400 km/h de velocidad máxima y su precio se estima que ronda los 18 millones de euros.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.