Emira, el último coche de Lotus que no tendrá electrificación

El Lotus Emira significa el adiós de Lotus a los motores de combustión tradicionales: a partir de ahora la firma británica solo producirá modelos híbridos o eléctricos. El nuevo deportivo, que sigue la estela de los Evora y Exige, es un cupé biplaza.

Y llega a un mercado de deportivos de acceso en el que tendrá que plantar cara a las distintas versiones del Alpine A110 y a las del Porsche 718 Cayman.

Su diseño resulta familiar, puesto que hereda muchos de los rasgos del Lotus Evija, y mide 4,41 metros de largo, 1,89 metros de ancho y solo 1,22 metros de alto. Además, en su versión más ligera marca sobre la báscula 1.405 kilos.

Lotus Emira: blabla

El habitáculo sí se sale de la línea marcada por sus predecesores, adoptando un enfoque prémium que se aleja del carácter espartano de otros modelos de la marca. Entre otros detalles, los asientos deportivos y el volante están forrados en cuero, y el cuadro de instrumentos digital tiene 12,3 pulgadas. El sistema multimedia, con una pantalla táctil de 10,25, es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.

A pesar del mayor refinamiento del modelo, la clave está en la conducción, como ocurre con todos los coches de Lotus. El fabricante ofrece dos motores diferentes: el primero es un bloque 2.0 turbo tetracilíndrico de origen AMG, novedad en la marca, que desarrolla 360 CV y se asocia a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho marchas. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos.

Por encima está un propulsor 3.5 V6 de 400 CV firmado por Toyota, que puede combinarse con una transmisión manual de seis velocidades o a una automática con el mismo número de relaciones. Será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y su velocidad máxima llegará a 290 km/h.

Ambas versiones son muy parejas en prestaciones y la marca ha decidido que las dos compartan idéntico precio, que en la versión de lanzamiento, denominada First Edition, es de 109.507 euros.

Lotus permitirá a los compradores elegir entre dos puestas a punto diferentes. El acabado Tour incluye neumáticos Goodyear Eagle F1 Supersport y una suspensión más blanda. El Sport, por su parte, tiene una amortiguación con muelles más rígidos y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.