El día del 85 cumpleaños de Giorgetto Giugiaro, Bugatti lo ha celebrado mostrando una de las obras de arte sobre ruedas más veneradas del legendario diseñador, el Bugatti EB112, que en el momento de su presentación en 1993 se consideró una de las berlinas más radicales y sofisticadas del mundo.
Cuando se descubrió este coche en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1993, su diseño e ingeniería causaron sensación. Y es que el EB112 redefinía por completo la idea de berlina al crear un nuevo segmento de Gran Turismo ultralujoso basándose en su dedicación a las tecnologías de vanguardia.
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Su creador lo adora
Hoy en día, Giorgetto Giugiaro sigue adorando este coche: “El Bugatti EB112 presentaba una serie de rasgos estilísticos nostálgicos que hacían referencia a los famosos modelos de la legendaria marca francesa de finales de los años treinta, pero presentados en un coche con una mecánica innovadora”.
Y agrega: “En muchos aspectos, el EB112 era un coche de ensueño y un precursor de lo que hoy conocemos como modelos fastback de altas prestaciones. Combinaba a la perfección el diseño con características tecnológicas y de ingeniería muy adelantadas a su tiempo”.
El diseño de Giugiaro se consideró durante largo tiempo un logro histórico, y muchos críticos lo elogiaron como la berlina más bella del mundo jamás creada y un Bugatti de pura raza que combinaba a la perfección prestaciones y lujo.
Diseño fluido
La estética fluida del Bugatti EB112 ha demostrado ser de lo más visionaria. Como verdadero precursor de la filosofía Bugatti actual de “la forma sigue al rendimiento”, el EB112 combinaba una forma estética tan atrevida y elegante con un gran efecto técnico. Se consideró el predecesor espiritual del Bugatti Veyron y del Bugatti Chiron.
En este sentido, en la parte delantera, el EB112 exhibe el famoso ADN de diseño de Bugatti. Su parrilla, por ejemplo, sentó las bases para la que adornó el Veyron 10 años más tarde, mientras que la nervadura longitudinal desde el capó, sobre el techo y diseccionando la luneta trasera, es un guiño estilístico al Bugatti Type 57 SC Atlantic, que más tarde se recreó sutilmente en el Veyron primero y en el Chiron después.
Chasis pionero y motor potente
La carrocería de aluminio del EB112 cubría un monocasco de fibra de carbono revolucionario derivado del superdeportivo EB110, igualmente avanzado. Esta tecnología de carrocería y chasis seguía siendo pionera en el segmento de los deportivos en 1993 y constituía una novedad absoluta entre las berlinas de la época.
El motor V12 atmosférico de seis litros producía 460 CV a 6.300 rpm, con un par máximo de 590 Nm, lo que le permitía alcanzar los 100 km/h desde parado en sólo 4,3 segundos.
El sistema de tracción a las cuatro ruedas tenía un reparto de par de un 38% delante y un 62% detrás. Esta capacidad se vio reforzada por la favorable distribución del peso del EB112, ya que los ingenieros de Bugatti situaron el potente V12 lo más atrás posible entre los ejes, en una configuración delantera central.
A medida que la marca se embarca en una nueva era, bajo la dirección de Mate Rimac, modelos como el icónico EB112 y visiones como la de Giugiaro seguirán sirviendo de auténtica inspiración.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.