El Hennessey Venom F5 fue presentado hace tres años con un objetivo claro: igual que los tornados de categoría F5 que le dan nombre, el supercoche nació para superar los 500 km/h de velocidad punta. Su desarrollo ha sido largo, pero al fin se ha revelado el modelo de producción.
De él solo se fabricarán 24 unidades, cada una con un precio de 2,1 millones de dólares antes de impuestos y unas entregas programadas para 2021. Su diseño se ha mantenido intacto, con una cuidada aerodinámica que le permita circular a tan altas velocidades.
Más información
Cuenta el Hennessey Venom F5 con agresivos detalles estéticos, como un prominente splitter delantero, grandes tomas de aire y unos llamativos pasos de rueda. Estos acogen llantas de 19 pulgadas en el eje trasero y de 20 en el trasero. A lo anterior se suma el suelo plano en la parte inferior, un agresivo difusor, un alerón fijo y dos salidas de escape dobles situadas en posición central alta.
El habitáculo del superdeportivo desprende deportividad, siendo el cuero marrón y la fibra de carbono los protagonistas. No hay nada en el Hennessey Venom F5 que no sea esencial. El modelo luce un puesto de conducción muy limpio, con un volante repleto de controles, achatado y abierto en la parte superior. También un cuadro de instrumentos digital de siete pulgadas, un sistema multimedia con pantalla de nueve pulgadas (con navegador y compatible con Android Auto y Apple CarPlay), dos aireadores en la zona central y una columna de botones bajo estos.
Lo más importante, sin embargo, es su apartado mecánico. Su motor es un bloque 6.6 V8 biturbo que desarrolla 1.842 CV de potencia y 1.617 Nm de par máximo. Se asocia a una caja de cambios semiautomática de siete velocidades y a un sistema de tracción trasera. Esto se combina con un peso en seco de solo 1.360 kilos, consiguiendo que el Hennessey Venom F5 pase de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos y llegue hasta los 200 km/h en menos de cinco.
A pesar de ello toda la atención está puesta en su velocidad máxima, que según el fabricante superará los 500 km/h. Para conocer la cifra exacta habrá que esperar a las pruebas que la compañía realizará el próximo año en el Kennedy Space Center de la NASA, que cuenta con una recta de 5,2 kilómetros. Para evitar dudas, el test contará con presencia de testigos independientes que comprobarán la veracidad de la velocidad máxima alcanzada.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.