En el segmento de los coches de lujo, las marcas han encontrado en la personalización el modo de que sus clientes puedan conseguir el plus de exclusividad que tanto desean. Muchas firmas cuentan con divisiones creadas específicamente para ello, lo que da lugar a creaciones únicas. En el caso de este Koenigsegg Jesko, su dueño quiso que tuviera oro de 24 quilates y no hubo problema en hacerlo realidad.
La marca sueca ha creado el ejemplar más exclusivo del hiperdeportivo hasta la fecha. Su carrocería está hecha en fibra de carbono expuesta y tiene una capa protectora transparente en la que parece haber pequeños copos de oro.
Más información
A ella se suman numerosos elementos recubiertos en este preciado metal. Algunos de ellos son los cannards frontales, la salida de aire del capó, el centro de las llantas, los logos exteriores, la base de los retrovisores y los laterales del voluminoso alerón trasero.
Este añadido supondrá un aumento considerable del precio del modelo, que parte de unos 2,3 millones de euros. Koenigsegg no ha desvelado el montante final del vehículo.
Un hiperdeportivo de altos vuelos
El apartado mecánico es idéntico al del resto de ejemplares del Jesko. Monta un motor 5.0 V8 biturbo que desarrolla 1.298 CV de potencia y 1.000 Nm de par motor cuando funciona con gasolina convencional. Sin embargo, también puede operar con bioetanol E85, en cuyo caso las cifras aumentan hasta los 1.623 CV y 1.500 Nm.
Aunque no han podido confirmarlo aún, el objetivo de la compañía es lograr alcanzar los 532 km/h de velocidad máxima con él.
En todo caso, este ejemplar en concreto no podrá aspirar a esa punta, puesto que se trata de la variante ‘Attack’. Sacrifica ese aspecto al integrar componentes pensados para generar una mayor carga aerodinámica y así mejorar sus tiempos en circuito.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram