«El que parte y reparte se queda con la mejor parte”. Una gran verdad que si se aplica al mundo de la automoción, y más todavía al fundador de una marca del nivel y calidad como Pagani, da casi miedo. Basta un ejemplo: Horacio Pagani, fundador y propietario de la firma, se ha autorregalado el Pagani Zonda HP Barchetta que, además de lucir sus siglas, tiene un coste de 1,5 millones de dólares (algo menos de 1,3 millones de euros).
Llama la atención que se haya decantado por el Zonda, dado que desde 2012 está en el mercado su sucesor, el Huayra, pero, en realidad, se trata de una despedida a lo grande: este será el último Zonda que se fabrique, y seguramente sea de los más especiales.
Adaptado a los gustos particulares de su creador, cuenta con numerosos detalles que lo distinguen de la ya larga lista de ediciones especiales del superdeportivo. El más destacado es la ausencia de techo y la presencia de un semiparabrisas que se extiende por los laterales. Pero hay más: las tomas de aire replican las del Zonda 760 y en los pasos de rueda traseros llama la atención la cobertura de fibra de carbono. La carrocería de fibra azul y las llantas monotuerca de aluminio forjado y de 20 y 21 pulgadas ponen el broche a su imagen.
No hay datos sobre su apartado mecánico, pero todo apunta a que se mantiene en la línea de sus predecesores, utilizando un motor de origen Mercedes-AMG, concretamente un 7.3 V12 atmosférico. Si no hay cambios relevantes, arrojará una potencia de 760 CV.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.