Regresa el Aston Martin Vanquish con unas prestaciones asombrosas y sin electrificación alguna

El Vanquish siempre ha sido el modelo estrella de la firma británica Aston Martin. Ahora vuelve para coronar la nueva generación de coches deportivos de la marca. Y lo hace a lo grande.

Porque, para empezar, esta tercera generación del Vanquish significa el Aston Martin de serie más rápido construido nunca, con una velocidad punta de 345 km/h. ¿Cómo lo consigue? No, no ha recurrido a electrificación alguna, algo raro en los tiempos que corren.

Bajo el capó monta un impresionante y nuevo motor 5.2 V12 con doble turbo que desarrolla nada menos que 835 CV junto a un par motor de camión de 1.000 Nm. Estas escalofriantes cifras permiten a sus 1.774 kilos de peso acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos.

Forma de lágrima

Con una longitud de 4,85 metros, un ancho de 2,04 metros y una altura de 1,29; el diseño exterior cuenta con un lenguaje de superficies completamente nuevo. Además, su distancia entre ejes es mayor y la distancia entre el pilar A y el eje delantero se ha ampliado en ocho centímetros para alargar el capó y conseguir un perfil más alargado y dinámico.

Por supuesto, el ADN de competición está presente en diversos detalles, como el capó esculpido con rejillas térmicas inspiradas en la Fórmula 1. En la zaga, la cola ‘Kamm’ sirve para reducir la resistencia aerodinámica.

Volviendo al frontal, el paragolpes y la calandra es de nuevo diseño, pero conserva el ADN Aston. Ofrece un 13% más de superficie que el DBS 770 Ultimate (su predecesor, que abandonó el nombre Vanquish por el de DBS), para facilitar la refrigeración del motor V12.

Además, los nuevos faros Matrix led introducen la nueva firma luminosa de la marca y cuentan con las letras Aston Martin en su interior.

Los tiradores de las puertas enrasados y un techo solar tintado que solo permite que pase un 6% de luz, completan su espectacular diseño.

Interior de puro lujo

En el lujoso y artesano interior del Aston Martin Vanquish se ha rebajado a un plano horizontal la consola central. El objetivo ha sido ofrecer una sensación de mayor espacio y claridad.

El lujo se materializa en el ‘pack de joyería’, una sutil línea de horizonte cromada brillante que sustituye al tradicional pespunte a lo largo del salpicadero. Algo que, a todas luces, les parecerá excesivo a muchos en un coche también deportivo como este.

No podían faltar las pantalla digitales. Tras el volante, con los relojes y diversa información, una TFT de 10,25 pulgadas. En el centro, otra del mismo tamaño, de control táctil y gestual. Por supuesto, la conectividad estará a la última.

Mecánica y chasis… de carreras

Al espectacular motor antes comentado, le acompañan cinco modos seleccionables por el conductor: Wet, Sport, Sports Plus, Track e Individual; que intervienen en la respuesta de la transmisión, dirección y dureza de la suspensión.

Respecto a su caja de cambios, ZF de ocho velocidades, también cuenta con mapas de software para elegir y se combina con un diferencial trasero electrónico de deslizamiento limitado que permite gestionar la tracción de las ruedas del eje trasero para optimizar el agarre en todo tipo de condiciones.

Disponible en un número limitado de unidades (la marca no revela cuántas ni a qué precio), el nuevo Vanquish ya se puede encargar. Las primeras entregas llegarán a finales de este año.