Audi no deja de intentar mejorar su R8. Ya presentó hace unos meses una variante de propulsión trasera por la que muchos clientes llevaban tiempo clamando, y ahora contenta a aquellos que demandaban una versión que permitiera mejorar el rendimiento en circuito. La respuesta a sus plegarias se llama Audi R8 V10 Plus Performance Parts Edition, aunque solo estará disponible para 44 compradores.
Como queda claro por su denominación, el centro de esta serie es la incorporación de las Performance Parts, que ayudan a rebajar el peso del deportivo y a optimizar su aerodinámica.
Los añadidos para la carrocería son numerosos, y todas las piezas están hechas en polímero reforzado con fibra de carbono (CRFP), lo que implica mayor ligereza. En el frontal se ha instalado un splitter bajo el parachoques y unos canards (una especie de cuchillas) en los laterales, y no faltan los faldones, las taloneras y un voluminoso alerón fijo. Gracias a ello se ha conseguido aumentar la carga aerodinámica hasta los 250 kilos cuando el coche circula a 330 km/h.
Las llantas de 20 pulgadas son de magnesio y ocultan unos frenos de tamaño considerable que son carbocerámicos, mientras que la suspensión es tipo coilover. El motor no recibe cambios: se trata del ya conocido bloque 5.2 V10 de 610 CV.
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