Que los coches voladores están a la vuelta de la esquina es algo conocido desde hace tiempo, con bastantes fabricantes desarrollando prototipos muy cercanos a la producción. Sin embargo, fue el PAL-V Liberty quien se llevó el gato al agua el pasado mes de marzo al mostrase como el primero de serie. Ahora ya se puede comprar en España. Como era de esperar, se trata de un producto muy exclusivo y de precio elevado, motivo por el que ha escogido un medio de distribución bastante especial. En toda España la única manera de adquirir uno es en Marbella Supergarage, un concesionario de vehículos de lujo que cuenta ya con la primera aeronave de este tipo.
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Eso sí, no está al alcance de todos los bolsillos, como es previsible: el PAL-V Liberty tiene un precio de medio millón de euros. Los factores que influyen en este precio son el tipo de vehículo en sí, el argumento de ser el primero que sale a la venta y la exclusividad, puesto que se trata de la denominada Pioneer Edition de la que solo se fabricarán 90 unidades.
Esta edición especial de lanzamiento viene con lo que la compañía denomina como full option, es decir, con todo lo que es posible equipar al coche, además de con detalles exclusivos tanto exteriores como interiores, además de con unas opciones de personalización que luego no estarán disponibles para el resto de clientes.
Entre los elementos más destacados de su dotación están la fibra de carbono para la cabina, el sistema de controles duplicados, una placa de oro con el número de la unidad y climatizador; además de diversos servicios como el acceso al PAL-V Sports Club, clases de práctica para su manejo, seguimiento de la evolución del piloto, invitaciones a eventos de la marca…
Todo ello solo podrá incorporarse al PAL-V Liberty básico, denominado Sport, a modo de extras, lo que rebaja considerablemente el precio de partida del coche volador: 299.000 euros.
Ambas versiones comparten el mismo apartado mecánico, compuesto por tres motores, dos de ellos empleados en el vuelo y el tercero para la conducción por carretera. Es en el aire donde más destaca, con la capacidad de elevarse hasta 3.500 metros, viajar 500 kilómetros sin necesidad de repostar y alcanzar hasta 180 km/h de velocidad punta. Por carretera su autonomía es de 1.000 kilómetros aunque no puede superar los 100 km/h de velocidad máxima.
Quien quiera disfrutarlo necesitará, además del habitual carné de conducir, la licencia de piloto. Eso, y una superficie de entre 90 y 200 metros de ancho por 200 de largo, sin ningún obstáculo, para poder llevar a cabo despegues y aterrizajes.
Los rivales
A día de hoy no hay ninguno que se comercialice como vehículo de serie, lo que le da al PAL-V Liberty una ventaja importante para atraer compradores y ganar terreno, pero se espera que a corto plazo se multipliquen las alternativas en el mercado:
- Terrafugia TF-X: Entre sus ventajas está el ser un vehículo de despegue y aterrizaje vertical, por lo que solo hace falta una superficie de 30 metros de diámetro para echar a volar. Promete 800 kilómetros de alcance y 320 km/h de velocidad máxima.
- Aeromobil 3.0: Muy similar al PAL-V Liberty, con cuatro ruedas, alas y carné de piloto para poder llevarlo. Sus prestaciones son algo menores: solo 3.000 metros de altura y 160 km/h en vuelo, aunque su autonomía es de 700 kilómetros.
- Volocopter: La tecnología de los drones llevada a un nuevo nivel, con capacidad de mover un habitáculo en el que entran dos personas. Apenas pesa 200 kilos y la compañía quiere empezar a producirlo prácticamente ya.
- Hoverbike Scorpion 3: Para los que prefieran una moto voladora propulsada por cuatro rotores, pensada para una sola persona, con capacidad para levantar hasta 150 kilos y de alcanzar velocidades de hasta 100 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.