Esta marca china asume la responsabilidad: si uno de sus coches se da un golpe aparcando, pagará la reparación

Uno de los problemas que plantea la llegada de los coches autónomos es la cuestión de, en el caso de producirse cualquier tipo de incidente, de quien es la responsabilidad. Es un aspecto muy importante si se trata de accidentes en los que, por ejemplo, haya heridos o fallecidos, puesto que hay implicaciones legales importantes. Sin embargo, también puede afectar a situaciones de menor gravedad: ¿qué ocurre si un coche utiliza la tecnología autónoma para aparcar y, en el proceso, se da un golpe?

Ya son varias las marcas que disponen de sistemas de aparcamiento remoto que se llevan a cabo desde el teléfono móvil, pero ha sido BYD el primer fabricante que ha integrado el aparcamiento inteligente en su Ojo de Dios, un conjunto de tecnologías de conducción autónoma que ya ofrece en varias de sus marcas.

La función está pensada para que el coche, por su cuenta, se encargue de aparcarse en espacios demasiado estrechos en los que un conductor no podría estacionar, porque no habría hueco para abrir la puerta. De esta manera, repliega los retrovisores y usa sus sensores, cámaras y radares para maniobrar a baja velocidad.

Cofianza plena en la capacidad de sus coches

BYD confía ciegamente en su capacidad, pero verla en acción hace que cualquier usuario se ponga en tensión. En caso de que calcule mal, la firma se encarga de todo. La marca ha realizado una publicación en la red social china Weibo, en la que explica que “siendo la primera empresa del mundo en lograr un aparcamiento inteligente comparable al nivel 4 [de conducción autónoma]. En el mercado chino, BYD cubrirá completamente la seguridad y las pérdidas de todos los usuarios de vehículos equipados con el Ojo de Dios en escenarios de aparcamiento inteligente”.

La compañía apunta que no hace falta tramitar ningún seguro adicional que cubra al vehículo en estas situaciones, que basta con contactar directamente con el servicio posventa de BYD para su tramitación. Además, puntualiza que “el mayor beneficio para los usuarios es que no afectará a la tarifa del seguro el próximo año ni aumentará la prima” y considera que esto no es solo una muestra de la “absoluta confianza en la tecnología del Ojo de Dios” que tiene la marca, sino que “demuestra su compromiso con los consumidores para proteger la seguridad de los usuarios en cada aparcamiento inteligente”.