El diseño se consolida como principal factor de compra de un automóvil. Los últimos estudios de mercado le otorgan un 21% de cuota de valor, frente al 20% del precio o el 16% de la tecnología. Y este aspecto es el argumento estrella del nuevo Mazda CX-3, que se postula como uno de los todoterrenos compactos más sugerentes de la oferta actual, en pugna con el Fiat 500 X, otro modelo que logra poner de acuerdo a la mayoría por su atractivo estético.
La alternativa de la marca japonesa ya está a la venta a partir de 20.345 euros, un precio de acceso algo más elevado que el de otros modelos similares. Sin embargo, si se aplican todas las promociones comerciales la tarifa puede bajar hasta 16.930 euros: 2.550 menos al sumar Plan PIVE y descuento directo, otros 488 por financiar la compra con la marca y 377 adicionales de bonificación de fidelidad si se tiene ya un Mazda.
Con 4,28 metros de longitud el CX-3 es igual de grande que un Opel Mokka y solo un poco más corto que un Suzuki S-Cross (4,30 metros). Al igual que ellos, puede cumplir como coche único para parejas jóvenes, aunque asumiendo un maletero justo para el uso familiar: 350 litros (356 el Mokka y 430 el S-Cross).
El nuevo urbanita campero de Mazda sobresale por su estampa y presenta una estética de corte deportivo que llama la atención a primera vista, especialmente por la contundencia del frontal y sus formas afiladas. Pero el coche no es solo fachada, porque suma también una ingeniería avanzada que se traduce en un peso liviano (desde 1.230 kilos), que a su vez mejora prestaciones, dinamismo y consumo.
La oferta mecánica consta de dos motores de gasolina y uno de gasóleo, y los tres destacan por su eficiencia. La opción más asequible es el 2.0 de gasolina y 120 CV (desde 16.930 euros con promociones), que consume 5,9 litros de media oficial y se ofrece con tracción delantera o 4×2. Le sigue el nuevo 1.5 diésel de 105 CV, que baja a cuatro litros y está disponible con tracción 4×2 (desde 18.380) y también con 4×4 (desde 22.815). Por último, se ofrece un 2.0 de gasolina y 150 CV que viene siempre con 4×4 y consume 6,4 litros (desde 22.865). Los tres llevan sistema Start&stop y cambio de seis marchas, y pueden montar una caja automática también de seis.
Las versiones 4×4 tiene un sobreprecio mayor de lo normal, porque solo se ofrecen con el acabado superior Luxury, mientras que las 4×2 pueden pedirse también con el Style, que viene ya bastante completo: seis airbags, el ya obligatorio control de estabilidad ESP, llantas de aleación, climatizador, ordenador, equipo de música, USB, bluetooth y frenada automática de emergencia en ciudad (hasta 30 km/h). El Luxury, por su parte, suma navegador (400 euros en el Style), tapicería mixta en tela y cuero, llave manos libres, faros con diodos led, cámara trasera de aparcamiento y sensores de lluvia y luces.
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