Le roban su Yamaha y la recupera gracias a esto: el ‘truco’ que solo le costó 30 euros

El robo de motocicletas se ha convertido en una auténtica plaga en las ciudades españolas. Solo en 2024, se robaron más de 33.000 vehículos y motos en todo el país, lo que supone un incremento del 0,7 % respecto al año anterior. Entre ellos, más de 100 motos desaparecen cada día, una cada ocho minutos.

Lo más alarmante es que solo el 10 % de las motos robadas se recuperan, lo que deja a miles de usuarios indefensos ante una delincuencia cada vez más especializada. Ciudades como Barcelona, Madrid y Málaga encabezan la clasificación de sustracciones, siendo los escúteres de 125 cc los más codiciados por su fácil reventa en el mercado negro.

Robo en plena noche

Una conocida motoviajera británica (Itchy Boots) ha sido víctima del robo de su motocicleta en la ciudad de Swansea (Gales). La moto, una Yamaha Ténéré nueva, fue sustraída del hotel donde pernoctaba, a pesar de contar con dos antirrobos, uno en cada rueda. Un golpe duro. Pero lo que parecía una pérdida irremediable se convirtió en una recuperación casi milagrosa gracias a un pequeño dispositivo de apenas 30 euros.

El héroe silencioso

Se trata del AirTag de Apple. Este localizador, del tamaño de una moneda, estaba escondido estratégicamente en la moto. Al recibir una alerta de movimiento en su móvil, la usuaria pudo rastrear la ubicación exacta del vehículo. En cuestión de minutos, la Yamaha apareció escondida entre unos arbustos a pocos metros de donde se encontraba aparcada, con algunos daños menores.

¿Cómo funciona este dispositivo de 30 euros?

El AirTag utiliza tecnología de banda ultraancha y Bluetooth para conectarse con dispositivos Apple cercanos. No requiere suscripciones ni cuotas mensuales. A través de la app Find My, el usuario puede ver en tiempo real dónde se encuentra el objeto vinculado. Incluso si no tienes un iPhone, puedes usarlo con otros dispositivos Apple como iPad o Apple Watch.

Además, su autonomía es de casi un año y su instalación es tan sencilla como esconderlo en cualquier rincón de la moto. Su eficacia ha sido probada en múltiples casos, desde robos simulados hasta situaciones reales como esta. Por el precio de un par de depósitos de gasolina, este pequeño artilugio marca la diferencia entre perder o recuperar la moto.

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