Ya existen varios proyectos que quieren aplicar todos los beneficios de la inteligencia artificial al tráfico urbano. Los semáforos destacan como las señales protagonistas en esta tarea.
La fabricación y aplicación de semáforos que incorporen inteligencia artificial para poder regular el tráfico en tiempo real, según las necesidades de movilidad de cada momento, ya es una realidad.
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El proyecto de Yutraffic Fusion, que ha dado grandes resultados en ciudades como Londres o Praga, va a empezar a utilizarse este mismo mes de julio en el estado alemán de Baden-Württemberg. Según los datos del proyecto londinense, los tiempos de espera de los vehículos se redujeron en un 20% y los conductores tuvieron que arrancar y frenar menos veces por trayecto, lo que reduce las emisiones contaminantes.
Los nuevos semáforos inteligentes que se instalarán en Alemania son de la misma empresa y el periodo de prueba durará seis meses. Serán un total de 12 dispositivos y, gracias al sistema operativo diseñado por la empresa, funcionarán en tiempo real según las necesidades del tráfico. Pasado este medio año, el Gobierno alemán analizará los resultados de estas señales y decidirá si colocar semáforos con inteligencia artificial en otras zonas del país.
200.000 euros por 12 semáforos inteligentes
El coste de las licencias de software y todo el hardware del proyecto alcanza, según han confirmado los medios alemanes, los 200.000 euros. Por este precio, los resultados que se esperan obtener no son solo de regulación del tráfico.
Además de hacer estimaciones en tiempo real y según datos históricos para optimizar el flujo de los vehículos, estos semáforos con inteligencia artificial también contemplan y se preocupan por los movimientos de peatones, ciclistas y medios de transporte público, armonizando todo el tráfico urbano.
En España hay varios proyectos de este tipo en marcha, que además de mejorar las condiciones del tráfico también quieren favorecer la inclusión de personas con diferentes capacidades. En otros países del mundo, hay diferentes investigaciones sobre necesidades viales concretas, como detectar el uso del casco.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.