Las empresas de seguridad llevan años haciendo su particular agosto para proteger los inmuebles y los objetos de valor. Pero desde hace tiempo también se han popularizado las cámaras de vigilancia en los coches, con sus dueños cansados de encontrar arañazos, golpes y demás desperfectos.
Uno de los sistemas de seguridad más avanzados del mundo de la automoción es el que equipan los Tesla. El denominado modo ‘centinela’ comienza a grabar imágenes de todo lo que sucede alrededor del coche cuando detecta movimiento excesivamente cerca del coche.
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El modo ‘centinela’ de Tesla
Esta capacidad de grabación ha servido en Estados Unidos, y más concretamente en la ciudad de Oakland para resolver delitos e incluso crímenes. Para ello, la policía de la citada localidad pide las imágenes al propietario, grabadas en un disco duro o bien, en caso de no localizar al propietario o que este se negase a colaborar, los agentes procedían a remolcar el vehículo a unas instalaciones preparadas para conseguir estas imágenes.
Como las imágenes que se ven a continuación, de un hombre golpeando con violencia un Tesla y que el propio coche se encargó de registrar.
Ley de Protección de Datos
Pero en España, que suceda esto es altamente improbable ya que no está permitido que se graben imágenes en la vía pública. Sí se pueden efectuar grabaciones privadas, como en el punto de acceso a una vivienda, pero no en la calle.
En 2021, un hombre en A Coruña puso una cámara de vigilancia en su coche y estas grabaciones le acabaron provocando una sanción de 1.000 euros impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos.
Y es que el Reglamento General de Protección de Datos tiene esta limitación: nadie puede grabar lo que quiera en la vía pública. Este espacio solo está habilitado para videovigilancia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, según reza la Ley Orgánica de Videovigilancia.
¿Qué pasa entonces con el modo ‘centinela’ de Tesla?
Como bien se indica en el manual de usuario de Tesla: “Es su responsabilidad consultar y cumplir las normativas y restricciones de propiedad locales relativas al uso de cámaras”.
Por lo tanto, en España, y de cara a un accidente o a un robo, estas imágenes podrían no ser aceptadas como pruebas e incluso acarrear una multa al dueño del vehículo, ya que estas vulnerarían los derechos fundamentales de las personas que resultan ser grabadas.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.