Quienes adoran los coches se pasan la vida viendo nuevos modelos cargados de mejoras tecnológicas impactantes y pensando que por qué no tendrán ellos algo así. Puede que tu coche cuente con la tecnología básica imprescindible, pero también es posible disfrutar de todos estos avances casi igual que el último modelo que hayas visto. Sensor de aparcamiento, cámaras traseras… Aquí tienes cinco accesorios que aumentarán con creces el grado tecnológico de tu vehículo y que además puedes instalar tú mismo.
Un HUD
Visualizador de información o Head Up Display (por sus siglas en inglés). Es un dispositivo que refleja información de todo tipo, bien en una pequeña pantalla o bien directamente en el parabrisas. En el mercado podemos encontrar dispositivos HUD de dos tipos: los que se conectan al enchufe de diagnóstico del coche (OBD, On Board Diagnostics), el mismo que usan en el taller; y los que utilizan simplemente la información que les llega a través del móvil, ya sea por una aplicación que usa Bluetooth o bien reflejando la propia pantalla del móvil en una pantalla reflectante, con lo cual también actuaría como soporte para el teléfono.
Su colocación es muy sencilla. En el primer caso solo hay que enchufarlo al OBD para que comience a dar datos del motor: revoluciones por minuto, estado de la batería, velocidad, temperatura exacta del refrigerante, el consumo y, por supuesto, si hay alguna avería en el coche. En el segundo caso es aún más fácil, ya que tan solo hay que colocarlo sobre el soporte para comenzar a recibir datos, principalmente de velocidad y navegación, ya que en este caso la app utiliza el GPS del móvil para obtener esa información.
En cuanto a la colocación es recomendable no situarlo en el lateral inferior izquierdo del parabrisas, ya que esto puede dificultar la visión en los giros, sobre todo en las rotondas. Lo mejor es situarlo frente al volante, tal y como van los que vienen de serie, pero si no hubiera sitio lo más indicado es en la parte central de la consola delantera. Por otra parte, es preciso asegurarse de que la pantalla está en el ángulo adecuado con respecto a nuestra posición para ver perfectamente todos los números. Otra cosa a tener en cuenta es que estos aparatos tienden a dar mucha luminosidad de noche y poca de día, por lo que sería conveniente que el dispositivo que compremos sea regulable en este sentido.
En cuanto al precio, van desde los 10 euros para el soporte de móvil con pantalla, hasta los 150 euros con más opciones de control y visualización.
Sensor de aparcamiento
Colocar un sensor de aparcamiento resulta también sencillo y barato. El mercado ofrece sensores sencillos con testigos sonoros a partir de los 12 euros, pero si se desean testigos visuales con pantalla y luces su precio irá aumentando.
La colocación varía: hay sensores para empotrar, que precisan taladrar en la carrocería, y sensores en forma de cinta electromagnética que se coloca a lo largo del interior del parachoques. Después, tan solo hace falta conectar el cableado con la luz de marcha atrás. La centralita emisora de los sonidos o zumbidos se puede dejar en la parte trasera del coche, ya que se oirá perfectamente. Aunque si el dispositivo lleva testigos visuales para instalar en el salpicadero debemos trazar un cable hasta allí o bien conectarlo de forma inalámbrica, si el paquete adquirido lo permite.
Por otra parte, y para quien disfruta del “hazlo tú mismo”, es posible encontrar en Internet un montón de tutoriales básicos para aprender a controlar sensores de distancia con placas Arduino y programar un sistema de control de aparcamiento casero con avisos tanto sonoros como visuales, dependiendo del nivel de dificultad escogido.
Cámara de visión trasera
Si se busca un acabado mucho más tecnológico y sofisticado que con la instalación de un sensor de aparcamiento, se puede acoplar una cámara de visión trasera. Estas cámaras son de pequeñas dimensiones y se colocan por dentro de la luna trasera o en algún lugar del maletero, haciendo un agujero a la carrocería. En este caso no conviene colocarlo en el parachoques, ya que recibe muchos impactos de otros coches al aparcar y estas cámaras son algo más delicadas que los sensores. Lo habitual, y de hecho existen kits para ello, es ponerla sobre la matrícula, donde no se ve tanto y dificulta su hurto. Además, este tipo de cámaras suelen venir preparadas para visión nocturna y ser resistentes al agua.
Para recibir la imagen se suelen instalar pantallas LED de unas 7 pulgadas en el salpicadero, pero también se ofrecen soluciones mucho más interesantes como un espejo retrovisor interior que se transforma en monitor de vídeo cuando usamos la cámara. Por descontado, se pueden conectar a un equipo multimedia con pantalla que este ya instalado. En cuanto a las conexiones entre la cámara y la pantalla LCD, es posible encontrarlas en forma de cable, que habría que esconder por debajo de los asientos, o bien de forma inalámbrica. El precio de estas cámaras ronda los 15 o 20 euros, y a partir de los 40 euros con pantalla.
Cámara de grabación de vídeo
Ya conocemos el nuevo modelo de Citroën C3 que lleva incorporado la Connected Cam, una cámara colocada a la altura del retrovisor interno y que graba vídeo en HD y hace fotos. Puede usarse tanto para el entretenimiento como para seguridad captando imágenes de accidentes. Las leyes españolas aún no reconocen el valor testifical de estas imágenes, pero al menos servirá para aclarar lo que ha sucedido. Es fácil encontrarlas a la venta.
Normalmente rondan entre los 50 y los 300 euros, todo depende de la resolución en la que grabe y las características técnicas que tenga el modelo, ya que algunas ofrecen, junto con la grabación, datos de posicionamiento GPS o visión de gran angular. Lo que sí hacen la mayoría de estas cámaras es usar el teléfono móvil como medio receptor y gestor de las imágenes tomadas.
Por otra parte, algunas de estas cámaras permiten su uso como cámaras de vigilancia mientras el coche está aparcado. Otras incluso sirven como asistente de la conducción, midiendo la distancia de seguridad entre vehículos e indicando incidencias en la carretera, como que un coche realice un frenazo inesperado o un peatón se cruce de repente. Incluso puede avisar de una salida del carril. Así funciona Dride, un dispositivo de grabación conectado con el móvil, que incluso ofrece un servicio de almacenamiento para los vídeos grabados.
Android Auto o Apple CarPlay
Ya son varias las marcas que traen de serie un dispositivo como este instalado. Incluso hay mucha gente que coloca el móvil sobre un soporte para el salpicadero para utilizarlo como navegador, aparato musical, manos libres con Bluetooth, etc. Pero si se busca una pantalla más amplia o incluso táctil y con una presentación más seria, como las de los nuevos modelos, es mejor optar por algunos de los sistemas multimedia específicos para coche, que funcionan con el sistema Android Auto y Apple CarPlay.
Se conectan a través de la función de mirroring (aparece, en espejo, lo mismo que está apareciendo en el móvil) con dispositivos Android y Apple respectivamente. Estos aparatos funcionan tanto por voz a través de los asistentes de voz del móvil (Cortana, Siri, Google Now… ) como por pantalla táctil, y es compatible con la mayoría de las aplicaciones, además de usar las específicas de estos sistemas.
Por otra parte, puede funcionar como radio CD o incluso DVD, ya que la mayoría incorporan salidas de audio y vídeo para conectar a altavoces, subwoofers o incluso a cámaras de aparcamiento. Su instalación es relativamente sencilla y su coste oscila entre los 150 y los 450 euros. Es posible también encontrar marcos embellecedores para los salpicaderos de los modelos de coches más conocidos, así todo quedará como si viniera de serie.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram