Resulta en cierto modo poético que las nuevas tecnologías permitan mantener vivos retazos del pasado. En el mundo de los automóviles, en el que cada cierto tiempo modelos, motores y soluciones quedan obsoletos, el aprecio de los clásicos es algo que habría que tener presente siempre. Sin embargo, puede ser una tarea algo difícil, ya que mantener en funcionamiento las viejas glorias se complica cuando faltan piezas para repararlas. ¿La solución de Volkswagen al problema? La impresión 3D.
La marca alemana empleará la novedosa técnica para producir repuestos para sus vehículos clásicos. Lo explica Tobias Pape, Purchasing Manager Classic en Volkswagen Classic Parts: “Especialmente para pequeñas cantidades, la impresión en 3D abre un gran abanico de nuevas posibilidades para nosotros».
Y no es la primera vez que se lleva a cabo el proceso dentro de la compañía: “La impresión en 3D en el grupo Volkswagen se ha utilizado hasta ahora solamente en las áreas de construcción de prototipos y equipamiento. Ahora queremos aplicar este conocimiento interno para la producción de piezas de recambio”.
El objetivo en primera instancia es fabricar la primera pieza de recambio vendible impresa en 3D para, a corto o medio plazo, regularizar la producción de pequeñas tiradas. El proyecto piloto se ha realizado con un adaptador del elevalunas (manual, por supuesto) del Volkswagen Corrado. Aunque pueda parecer insignificante, es un elemento que reunía las tres características que buscaban desde Volkswagen Classic Parts: no ser visible una vez instalado, tener una mínima relación con la seguridad y ser tan pequeño como fuera posible. Pape apunta que “reproducir este adaptador es un auténtico reto. Particularmente debido a que el fino estriado interno y externo del engranaje requiere un importante un alto nivel de precisión”.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.