La historia de Bunny ha conmovido a más de nueve millones de personas en las redes sociales. Esta perra fue atropellada y posteriormente abandonada por sus dueños en México, dejándola en un estado grave que requería una operación urgente.
La intervención hizo que Bunny se quedara sin sus patas traseras, y aunque se recuperó del todo, necesitaba una silla de ruedas para caminar. Gracias al comentario de un usuario, Mercedes-Benz accedió a fabricarla.