“Cuando abrió el garaje, se me saltaron las lágrimas”: la conmovedora vuelta a casa de este Seat 600

El abuelo de Pablo compró el coche en 1969 y, para suerte de su nieto, todavía estaba dado de alta y en Valladolid.

Seat 600 vuelta a casa

Imagen de archivo de un Seat 600.

Hay coches que forman parte de la historia de una familia. Sobre todo los antiguos, cuando un núcleo familiar disponía de un único vehículo y este se usaba para los grandes desplazamientos. Vacaciones, viajes al mar, eventos importantes…

En muchas ocasiones, los coches pasaban de padres a hijos como una reliquia y, de hecho, así se conservan numerosos modelos hoy en día históricos. En otras, sin embargo, hay detrás una sentimental historia de búsqueda para volver a recuperar el coche familiar.

Es de este segundo tipo la historia que ocupan estas líneas. El protagonista es un Seat 600 de 1969 y, el héroe, el nieto de su primer propietario. En programa La Tarde ha recogido esta anécdota que está llena de cariño y nostalgia.

El abuelo de Pablo compró a finales de los sesenta un Seat 600, uno de los coches que motorizaron España. Utilitario, práctico y accesible, fue sin duda el modelo ideal para muchísimas familias españolas. Cuando Miguel falleció, su mujer se vio obligada a vender el coche. Pablo tenía 16 años entonces.

Un cuarto de siglo después, este Seat 600 ha encontrado el camino de vuelta a casa gracias a Pablo. El nieto de Miguel se encontraba viendo unas fotografías antiguas de la familia y, cuando vio el coche, quiso saber cuál había sido su fin. De hecho, en su mente empezó a fraguarse la idea de recuperarlo.

El propietario actual no dudó en venderlo

Fue sorprendente la facilidad con la que pudo localizarlo. Según su testimonio en el programa de radio, el Seat 600 no había salido de Valladolid y estaba todavía dado de alta. Gracias a la ayuda de un amigo, consiguió encontrar al propietario actual.

El Seat 600 marcó a varias generaciones de españoles.

Fueron a ver el coche, que llevaba 14 años parado. “Cuando abrió el garaje, se me saltaron las lágrimas”, confesó pablo. Tras escuchar su historia, el actual propietario no dudó ni un momento en venderle el coche al nieto de su primer comprador, cerrando así la vuelta a casa de este Seat 600.

Pablo tiene en mente realizar un viaje largo con él: “Quiero volver a Moal, en Cangas de Narcea, donde veraneaba con mis abuelos”. ¿Pero en qué estado se encontró su Seat 600? Lo mejor de todo es que, tras varios arreglos de mantenimiento rutinario, el coche todavía funciona como el primer día.

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