Un espray y un mensaje en la carrocería de un coche. Estos son los ingredientes de una imagen que se ha hecho viral en las redes sociales: alguien decidió tomar la justicia por su mano con un coche que había aparcado mal.
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Para ello escribió un mensaje (“Rampa” y una flecha) para el propietario o propietaria del vehículo que bloqueaba el acceso a una rampa destinada, probablemente, a personas con movilidad reducida. Alguien aparcó su Renault Clio de 2003 a pesar de que el bordillo lucía una línea amarilla que prohibía esa maniobra.
En España, una línea amarilla pintada en el bordillo limita el aparcamiento. Si es continua, está prohibido parar y estacionar. Y si es discontinua, es posible parar, pero no aparcar. En Argentina, donde han tenido lugar los hechos, concretamente en el Casco Histórico de San Isidro en Buenos Aires, funciona de la misma manera.
Multa por aparcar en una línea amarilla
La línea amarilla pintada en un bordillo es una señal horizontal, que forma parte de las restrictivas: tienen carácter obligatorio y buscan evitar maniobras que puedan generar conflictos o riesgos en la vía.
En Argentina, aparcar en un lugar prohibido, señalizado con una línea amarilla, puede implicar una multa de entre 100 y 300 Unidades Fijas (UF). La UF argentina es una unidad de medida usada, principalmente, en la provincia de Buenos Aires para determinar el valor de las sanciones de tráfico.
En Buenos Aires, las multas por aparcar o por parar en un lugar prohibido pueden alcanzar los 5.300 pesos argentinos (3,43 euros, según el cambio actual). En la provincia de Buenos Aires, las sanciones por estacionar de forma indebida oscilan entre los 70.800 y los 141.600 pesos (45-90 euros).
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.
