Los despistes al volante suceden, pero a veces tienen grandísimas consecuencias, tal y como se puede ver en este vídeo. Esta joven dejó su coche aparcado en casa y el vehículo desapareció, pero no porque lo robaran.
La conductora olvidó poner el freno de mano del coche, ante lo que solo bastó una ligera inclinación del terreno para que el vehículo empezara a deslizarse hacia atrás. La inercia hizo el resto y el coche acabó desapareciendo del plano. Además del susto al ir a recuperar el coche y no encontrarlo, este despiste podría haber provocado un grave accidente de tráfico.
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