No ha batido ningún récord en número de multas, pero la gravedad de las infracciones cometidas no ha pasado desapercibida. La Policía Foral de Navarra ha mostrado los resultados de un test de alcoholemia y de drogas realizado a un camionero… y las redes han ardido.
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Los hechos tuvieron lugar la semana pasada. El martes, la Policía Foral recibió un aviso: un camión circulaba por la autopista A-10 dando bandazos. Lo interceptaron en el kilómetro 102,600, a la altura de Sarasa: un concejo de Iza, un municipio de Navarra.
El conductor mostraba síntomas que podían ser compatibles con la ingesta de bebidas alcohólicas. Los agentes le hicieron la prueba y los resultados no dejaron lugar a las dudas: el primer test devolvió una tasa de 1,12 miligramos de alcohol por litro de aire respirado y el segundo, 1,17 mg/l.
Hay que tener en cuenta que el límite legal para los conductores profesionales es de 0,15: lo multiplicaba por siete. El conductor también realizó el narcotest y dio positivo en anfetamintas. Por si todo esto fuera poco, la ITV del camión estaba caducada.
Un delito contra la seguridad vial
Este conjunto de infracciones se tradujo en la inmovilización del vehículo y en la imputación de un delito contra la seguridad vial para el camionero. Un día después fue juzgado y condenado en Pamplona: le han retirado el carnet de conducir durante 12 meses y han informado de ello a su empresa.
Los delitos contra la seguridad vial atentan contra la vida propia y la de terceros: el Código Penal español los incluye dentro de los delitos contra la seguridad colectiva. Así las cosas, las sanciones para los conductores pueden ir desde multas y privación del derecho a conducir hasta pena de prisión. Todo dependerá de la gravedad de los hechos.
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