Cuando hay un atasco en la carretera, es fundamental evitar adelantamientos bruscos que puedan poner en peligro al resto de conductores, especialmente si el carril contrario está ocupado. En Francia, el conductor de un Mini estuvo a punto de provocar un accidente por ignorar esta norma, pero otro automovilista le dio una lección.
El joven del Mini intentó adelantar a varios vehículos invadiendo el carril contrario. Justo en ese momento, apareció otro coche de frente y tuvo que detenerse. El conductor que venía en sentido contrario reaccionó aplaudiéndole con ironía. La respuesta del joven fue bajarse del coche, golpear la ventanilla y, acto seguido, escupirle.
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