El propietario de un Li Auto L9 en China ha hecho una modificación en su coche que ha causado polémica en redes sociales. Y es que puede ser una de las transformaciones más crueles que se ha visto jamás en un coche. El individuo convirtió el capó de su coche en una pecera con animales vivos.
Según informó un medio estadounidense, el hombre contó que fue a pescar y al olvidar un cubo para depositar los animales, tuvo que crear un espacio improvisado con plástico para poder llevarlos.
En España, modificar un coche de forma no autorizada, como convertir el capó en una pecera, puede acarrear sanciones administrativas y, en casos graves, incluso consecuencias penales. La multa económica puede oscilar entre los 200 y 500 euros.
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