La familia Mini no deja de crecer en todas las acepciones de la palabra: la segunda generación del Mini Countryman es la más grande de la historia del modelo y, además, amplía las opciones mecánicas del modelo con el primer sistema híbrido enchufable de la marca.
Su imagen evoluciona, pero no se aleja en exceso de lo visto en sus hermanos recientes, aunque lógicamente tiene ese barniz de SUV gracias a las protecciones inferiores de plástico y aluminio, y a las barras del techo.
Lo que más interesa de su exterior, no obstante, son sus dimensiones. Ahora mide 4.297 mm de largo y 1.819 mm de ancho, lo que supone un aumento de 200 y 30 mm respectivamente. Y ese crecimiento, además de restar cada vez más sentido al nombre del compacto, sirve para ofrecer un interior más amplio: hay más hueco para las plazas traseras y la capacidad del maletero es de 450 litros, 1.309 con los asientos plegados. Además, como detalle bastante práctico, de manera opcional se puede instalar el Picnic Bench, un asiento acolchado que se extrae del maletero.
La gran novedad del nuevo Mini Countryman es la presencia de una variante híbrida enchufable, que recibe al denominación MINI Cooper S E Countryman All4. Utiliza un sistema que combina un motor 1.5 tricilíndrico de 156 CV con un propulsor eléctrico de 88 CV, ofreciendo una potencia combinada de 224 CV y un par máximo de 385 Nm. Homologa un consumo de 2,1 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 49 g/km. Su autonomía en modo 100% eléctrico es de 40 kilómetros y puede alcanzar hasta 125 km/h en dicho modo.
La gama se completa con las opciones habituales, dos gasolina y dos diésel:
- Cooper Countryman: 136 CV y 220 Nm
- Cooper S Countryman: 192 CV y 280 Nm
- Cooper D Countryman: 150 CV y 330 Nm
- Cooper SD Countryman: 190 CV y 400 Nm
En febrero de 2017 llegará a los concesionarios.
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