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Con el Audi skysphere concept la marca de los cuatro aros ofrece su visión de lo que será el lujo eléctrico en el futuro: un superdeportivo descapotable de cero emisiones y esbelta silueta, que cuenta como elemento más particular con una estructura que le permite crecer o acortarse según las necesidades del conductor.
El prototipo es un ejercicio de diseño tanto en el exterior como en el interior. Por fuera llaman la atención sus atléticas proporciones, fruto de su altura realmente baja, pero también detalles como la ancha parrilla delantera con iluminación LED, los musculosos pasos de rueda que alojan llantas de 23 pulgadas o la caída del techo, descapotable, que tiene como resultado una zaga muy estilizada.
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Audi RS2 Avant, el pionero entre los deportivos familiares El Gran Turismo mide de base 5,19 metros de longitud, 2,0 metros de anchura y 1,23 metros de altura; dimensiones que conserva en el modo GT de conducción autónoma, pero sí circula en modo Sport, en el que el piloto tiene el control, su batalla (distancia entre los ejes de las ruedas delanteras y traseras) se reduce en 250 milímetros y su distancia libre al suelo en otros 10, buscando unas sensaciones más deportivas al volante.
No es lo único que cambia al alternar entre uno y otro modo ya que, en el habitáculo biplaza tanto el volante como los pedales aparecen o desaparecen según la modalidad elegida, maximizando el espacio disponible cuando es el propio vehículo con su tecnología autónoma de nivel cuatro el que se guía sin intervención del conductor.
En el interior se ha optado por las formas rectilíneas, con dos asientos en los que los ocupantes van muy recogidos, un salpicadero cubierto casi en su totalidad por pantallas táctiles y una presencia mínima de controles analógicos.
Audi se ha decantado por una configuración eléctrica de tracción trasera con un único motor asociado a dicho eje. Desarrolla 632 CV (465 kW) y 750 Nm de par máximo, gracias a los que acelera de 0 a 100 km/h en 4 segundos. Su batería de 80 kWh le permite circular hasta 500 kilómetros por carga.
El skysphere concept pesa 1.800 kilos repartidos en proporción 40:60 entre ambos ejes, lo que mejora la tracción. Dispone de un eje trasero direccional que optimiza su agilidad y estabilidad, la dirección emplea un sistema by-wire (por cable) y utiliza una suspensión neumática adaptativa que mejora el confort en caso de una conducción relajada y la respuesta si se conduce con un estilo más deportivo.
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.
