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BMW no ceja en su empeño de ofrecer múltiples variables de sus diferentes modelos, y uno tan llamativo como el Serie 2 no iba a ser menos. Llega la versión descapotable, que viene a suceder al extinto Serie 1 Cabrio.
Crece respecto a su predecesor con una longitud de 4.432 mm (+ 72 mm), un ancho de 1.774 mm (+26 mm) y una distancia entre ejes de 2.690 mm (+30 mm). También aumenta el ancho de vías, que delante es de 1.521 mm (+41 mm) y detrás de 1.556 mm (+43 mm). Esto repercute en la habitabilidad interior, así como en el espacio del maletero: 335 litros con la capota cerrada y 280 si está abierta.
La capota es de tela y cuenta con aislante térmico y acústico adicional, se acciona eléctricamente y tarda 20 segundos en abrirse o cerrarse, proceso que se puede realizar a una velocidad de hasta 50 km/h. Está disponible en tres colores, negra, antracita y marrón.
La gama mecánica estará compuesta, de inicio, por cuatro opciones. La versión de acceso es el 220i Cabrio de 184 CV, que hace el 0-100 en 7,5 segundos, alcanza los 231 km/h de velocidad máxima y tiene un consumo de 6,8 l/100 km y unas emisiones de 159 g/km. Por encima se encuentra el único diésel, el 220d Cabrio de 190 CV, alcanza los 100 km/h desde parado en 7,5 segundos, tiene una velocidad máxima de 225 km/h, consume 4,7 l/100 km y emite 124 g/km de CO2.
La tercera variante es el 228i Cabrio. Entrega 245 CV de potencia, para el crono en el 0-100 en 6,1 segundos, gasta 6,8 l/100 km y emite 159 g/km de CO2. El más potente es el M235i Cabrio, con 326 CV, un 0-100 en 5,2 segundos, una velocidad punta de 250 km/h y unas cifras de consumo emisiones de 8,5 l/100 km y 159 g/km respectivamente.
Los niveles de acabado son los habituales en la marca alemana: uno básico sobre los que se pueden añadir los Advantage, Sport Line, Luxury Line y M Sport.
El BMW Serie 2 Cabrio llegará al mercado español en febrero de 2015, pero por el momento se desconocen sus precios.
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