Phantom Limelight, en pos de la relajación perfecta

Una vez metidos en el concepto de Rolls-Royce y todo el lujo, comodidades y detalles que ello conlleva, cuesta imaginar como el fabricante podría profundizar más en tales aspectos, sin embargo, cada cierto tiempo nos vuelve a sorprender.

En esta ocasión, y como viene siendo costumbre últimamente, la “culpa” es de su Bespoke Division, encargada de realizar encargos personalizados. Su última creación se llama Phantom Limelight, que en español viene a significar “en el candelero”, y de ella solo se producirán 25 exclusivas unidades. ¿Qué tienen de especial? Para su desarrollo, Rolls ha constatado que el Phantom es un vehículo bastante utilizado por celebridades, actores y cantantes, así que recabando información de sus clientes y ha creado un espacio de relax máximo para los ocupantes de las plazas traseras.

No profundizaremos en el aspecto del lujo, pues sigue la línea habitual de la marca, solo acrecentada por la presencia de unos panales interiores de las puertas personalizados. La firma ha buscado que los pasajeros se sientan como en casa y, para ello, se ha centrado en dos aspectos.

El primero es que tengan a mano todo lo que necesiten, por lo que ha instalado nuevos compartimentos portaobjetos en las puertas. Estos están disponibles en diversas configuraciones, tanto abiertas como cerradas, con varios tipos de tamaños y composiciones e incluso con una diferenciación en función del sexo: huecos para perfumes para ellas, para relojes en el caso de ellos…

El otro elemento fundamental es la comodidad, de la que se encargan los asientos. Por primera vez en la historia del fabricante un modelo contará con asientos reclinables. Éstos se podrán “tumbar” hasta en un ángulo de 27º, mientras que un reposapiernas eleva estas hasta 68º y un reposapiés hace lo propio en 30º. El resultado, según comentan, es “la postura de relajación perfecta”.