El nuevo Mercedes-AMG GT es igual de deportivo pero ahora para cuatro ocupantes

Mercedes ha optado por un cambio importante para la segunda generación del Mercedes-AMG GT, que llega casi 10 años después de la original: ahora es un Gran Turismo de cuatro plazas, más versátil pero igual de deportivo.

A nivel visual es claramente identificable como heredero de su predecesor, por su estética presenta una evolución de la de aquél. Tiene un frontal bajo con una amplia parrilla, entradas de aire en el paragolpes y alargados faros delanteros. Su silueta es baja y atlética, calza llantas de 20 pulgadas que opcionalmente pueden ser de 21 y en la zaga llaman la atención las salidas de escape dobles, el pequeño alerón y los finos pilotos.

Mide 4,73 metros de largo, por lo que aumenta casi 20 centímetros su longitud,  y también aumenta su distancia entre ejes hasta los 2,70 metros.

Los cambios más importantes están en el interior, puesto que de una configuración de dos plazas se pasa a una de cuatro, aunque opcionalmente se puede seleccionar una de solo dos asientos. Los traseros son solo para personas de baja estatura, pero también se pueden abatir para aumenta la capacidad del maletero. Éste es casi el doble de grande que el de su predecesor, cubicando 321 litros.

El habitáculo es familiar y recuerda al de lanzamientos recientes de Mercedes. El volante deportivo está achatado en la parte inferior, el cuadro de instrumentos digital es de 12,3 pulgadas, la pantalla central mide 12,8 pulgadas, cuenta con el sistema multimedia MBUX y no falta la iluminación ambiental o las molduras de carbono.

En cuanto a la técnica, también hay novedades importantes, como el hecho de que emplea la misma plataforma que el Mercedes SL. Además, se mantiene fiel a la tradición de AMG y ofrece solo dos versiones mecánicas basadas en el mismo motor 4.0 V8 biturbo.

Dos versiones con motor V8

La de acceso, denominada 55 4Matic+, desarrolla 476 CV y 700 Nm; y la superior, llamada 63 4Matic+, alcanza los 585 CV y 800 Nm. Ambas se combinan con la transmisión automática 9G SPEEDSHIFT MCT, con el sistema de tracción integral, con la suspensión adaptativa Active Ride Control y con el sistema de frenos con discos de acero delanteros de 390 milímetros y traseros de 360, mordidos por pinzas de seis y un pistón, respectivamente.

Gracias a ello el Mercedes-AMG GT 55 4Matic+ acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza 295 km/h, mientras que el superior completa el sprint en 3,2 segundos y consigue 315 km/h de velocidad punta.