Un hombre destroza las lunas de 11 coches en pleno día: ¿cubre el seguro estos casos?

A plena luz del día y en una calle principal. Fue ahí donde un hombre destrozó las lunas de 11 coches aparcados, aparentemente sin motivo alguno. El hecho quedó registrado y los vídeos rápidamente se han viralizado en redes sociales.

El incidente sucedió el lunes a las 13:00 en el paseo Duque de Mandas, en el barrio de Egia de San Sebastián. El hombre, que fue detenido, utilizó una barra de metal para destruir los parabrisas.

¿Qué daños por vandalismo cubre el seguro?

Como actos vandálicos contra la propiedad privada, en este caso contra coches y motos, se consideran aquellas acciones que causan desperfectos (no es relevante su envergadura) que hayan sido provocados hacia un vehículo con la única y exclusiva intención de causar daños. Se incluyen dentro de esta denominación: las roturas de espejos, de lunas, abolladuras, arañazos y el incendio.

De cara a hacerse cargo de los daños, es el culpable quien corre con los gastos como responsable de asumir todos los desperfectos. En el caso de que el autor no fuera localizado, la indemnización por la reparación de los daños recae en el seguro, aunque depende mucho del tipo de póliza que se hubiera contratado.

Cobertura de daños propios

Es aquí donde se encuentra la claves de la cuestión, ya que no todas las pólizas de seguros cubren este tipo de daños. Para garantizar la protección a la hora de sufrirlos es necesario haber contratado la cobertura de daños propios, puesto que sufraga los actos mal intencionados causados por terceros, siempre y cuando, estos no puedan ser asumidos por otras coberturas como la de incendio, robo o rotura de lunas.

Las pólizas a todo riesgo, con o sin franquicia, incluyen siempre esta cobertura de daños propios. La compañía de seguros se hará responsable de los desperfectos hasta lo estipulado en el condicionado de la póliza. En el caso de las pólizas a terceros, estas solo cubren los daños que el asegurado pueda causar a otros vehículos y personas, pero nunca a los daños ocasionados en el propio vehículo.