Las calles estrechas son el enemigo número uno de los autobuses, pero, en este caso, los coches mal aparcados también lo son. La escena se ha vivido en Alicante, donde un autobús ha tenido dificultades para acceder a la entrada de una calle.
Las imágenes compartidas en la red social X no han estado exentas de polémica, ya que algunos usuarios creían que el autobús tenía espacio de sobra para pasar; otros consideraban que el coche que le impedía pasar estaba incorrectamente estacionado. Esto ha provocado que el vehículo estuviera alrededor de 30 minutos parado, causando cierto caos circulatorio.