Lada e-Niva: el eterno todoterreno ruso también salta a la electrificación

El Lada Niva es un coche capaz de representar a todo un país. Es difícil no verlo y no asociarlo, instintivamente, con Rusia. El primer ejemplar de este modelo salió de fábrica en 1977 y, a día de hoy, se sigue produciendo.

Es cierto que, en comparación con el mercado europeo e incluso chino, los Lada Niva son coches más espartanos, enfocados en la conducción todoterreno. Aún así, el año pasado ya se anunciaron mejoras para el modelo, sobre todo en el aspecto de los asistentes a la conducción y las medidas de seguridad.

Ahora, tras la celebración del Foro Económico de San Petersburgo, una cita internacional importante, sobre todo para el continente asiático, la marca AvtoVAZ ha aprovechado para presentar una interesante novedad.

Se trata del nuevo Lada Niva eléctrico o, al menos, de su prototipo. En concreto, del Lada e-Niva Travel. El nuevo todoterreno ruso ha encontrado un hueco en la prensa del país, en la internacional y, cómo no, en las redes sociales.

Por el momento, no hay precios

De las prestaciones del coche han dado cuenta los medios rusos, que hablan de dos baterías de litio-níquel con una autonomía de 175 kilómetros, muy debajo de las cifras del mercado actual. No obstante, no hay que olvidar que se trata de un prototipo.

La capacidad de la batería es de 34 kW y el motor eléctrico tiene un apotencia máxima de 120 kW. La recarga, en términos de tiempo, tardará unas 12 horas en un enchufe doméstico y unas 5,5 horas en uno trifásico. Eso sí, no se conocen precios, aunque sí se ha podido ver hasta el interior del coche, con pantalla y botones físicos.

En el exterior del Lada e-Niva se aprecia una importante renovación de las líneas a las que Lada tiene acostumbrados a sus conductores. Es más moderno, equipa faros LED y nuevos paragolpes. La altura libre al suelo es la propia de un vehículo off-road, aunque al mismo tiempo se aleja de esa estética militar que lo caracterizaba.

La presentación del Lada Niva eléctrico ha sido una demostración de capacidad por parte de AvtoVAZ. El fabricante ruso, quien tenía parte de su hoja de ruta estructurada por el apoyo de Renault, ha tenido que reinventarse después de que la colaboración se rompiera con el estallido de la guerra con Ucrania.