Smart pasa de fenómeno urbano a fiasco como marca eléctrica

Smart comenzó una nueva era como empresa de automóviles exclusivamente eléctricos en 2022. Un proyecto amparado en una sociedad al 50% entre Mercedes-Benz y el grupo chino Geely, que apunta a diferentes segmentos del mercado y pretendía heredar el predicamento del que la marca disfrutaba hasta entonces, todo un icono entre los automóviles urbanos, tanto con emisiones como sin ellas.

El ForTwo conquistó, desde 1998, las calles de muchas ciudades como un vehículo sencillo, práctico y racional. Con sus dos plazas se movía con agilidad y se aparcaba en espacio muy reducidos, además de contar con el aval de fiabilidad y servicio de Mercedes, por entonces propietaria de la marca junto a Swatch.

Su hermano mayor ForFour disfrutó de mucha menor aceptación, pese a ofrecer la polivalencia de sus cuatro plazas. Su primera generación (2004) apenas permaneció dos años en el mercado, aunque se recuperó el formato una década después con una versión basada en la plataforma del Renault Twingo.

En los ejercicios de mayor expansión de Smart se llegaron a vender en España 6.289 unidades de sus modelos (2016), rondando esta cifra durante un trienio. Fue en 2019 cuando comenzó el declive de la firma, matriculándose en el mercado nacional 4.725 vehículos. Se vislumbraba ya la nueva era para la compañía, que desde entonces fue decayendo hasta llegar a las 665 unidades de 2022.

Oferta renovada

Smart inició la comercialización a pleno ritmo de su primer modelo en 2023. Su denominación es #1 (la marca propone le pronunciación inglesa de Hastag One) y lo define con un SUV urbano con motorización 100% eléctrica y precios a partir de 38.400 euros.

Su siguiente propuesta es el #3, también sin emisiones y en formato de todocamino, pero de mayores dimensiones y precio: la gama arranca en 39.400 euros. Como su hermano menor, ofrece un diseño que nada tiene que ver con la tradición de la marca. Ya no son coches de tamaño reducido y enorme personalidad, han crecido y se asemejan en muchos aspectos a cualquier otro eléctrico de marcas similares, incluyendo las chinas con las que ahora comparte origen y fabricación.

Su introducción en segmentos generalista dista mucho de las cifras anteriores. Se trata de productos más costosos, que compiten en un segmento muy concurrido, con un diseño particular que no encaja en todos los gustos, con unos acabados que distan del posicionamiento superior que correspondería a estos Smart y una comercialización digital poco aceptada aún por el comprador español (aunque disponen de algunos puntos de venta en determinados concesionarios de Mercedes).

Es así como Smart matriculó en 2023 un total de 1.056 unidades, mientras que en los seis primeros meses de este año han salido de sus concesionarios 624 automóviles. De ellos corresponden al #1 un total de 331, siendo 216 del #3 y 77 de un ForTwo que aún colea. Cifras, por tanto, muy lejanas de las obtenidas por la marca en su momento dulce en España.