Los neumáticos, la clave para resolver muchas averías del coche 

Dime de qué presumes y te diré de lo que careces es un refrán con muchas aplicaciones posibles. En el mundo de la automoción, puede utilizarse para descubrir fallos y averías según los síntomas que muestran otras piezas del vehículo. 

Los neumáticos son la clave para resolver daños mecánicos que el conductor quizás ni sabía que el vehículo estaba sufriendo. Prestarles atención, por lo tanto, va más allá del propio cuidado de las gomas y de la seguridad vial.

Es normal que los neumáticos se vayan desgastando con el uso. De hecho, se estima que deben cambiarse cada máximo 45.000 kilómetros o cuando la profundidad del dibujo de la banda de rodadura baje del mínimo legal, 1,6 milímetros. Además de por el rodaje, los neumáticos puedes desgastarse de manera irregular según otra serie de fallos que presente el vehículo.

El fabricante de neumáticos Michelín explica que si el neumático se desgasta por los bordes, dándoles una apariencia redondeada, la causa más probable sea que están poco inflados. Corregir este fallo antes de que se convierta en algo grave es tan sencillo como pasar por una gasolinera y corregir la presión.

Si, por el contrario, los neumáticos se desgastan por el centro de la banda, el motivo será el contrario: un exceso de presión. La solución en este caso será prácticamente la misma.

Problemas en otras piezas del coche

Cuando los neumáticos se desgastan de manera irregular o solo por un lado, habrá que pararse a mirar otros componentes del coche. La primera causa probable es que haya un problema en la suspensión del vehículo. Si los amortiguadores están en mal estado, el rodaje de las ruedas será irregular y producirá este desgaste poco homogéneo.

Otro motivo para que se produzca un desgaste irregular en los neumáticos es que la dirección esté mal alineada. Este problema suele notarse también en otras partes del coche, como el volante. La solución más fiable para este caso es pasar por el taller de un profesional.