Las lluvias torrenciales registradas en la Comunidad Valenciana en las últimas horas han provocando inundaciones que han causado la muerte a al menos 62 personas y han arrasado viviendas y locales comerciales. Además, el agua caída a causa de la dana ha arrastrado a la deriva cientos de vehículos completamente desprotegidos. ¿Cubre el seguro los daños del coche en estos casos?
Las redes sociales recogen multitud de ejemplos de vehículos completamente anegados, que han sido arrastrados por las trombas de agua y sepultados por el barro.
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Todos estos deterioros están considerados por las aseguradoras como acontecimiento extraordinario. Esto significa que ningún seguro, tampoco los que son a todo riesgo, cubre los desperfectos provocados por inundaciones, tormentas y otros fenómenos atmosféricos de gran intensidad.
No obstante, el conductor no estará desprotegido: en estos casos entra en acción el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Este organismo considera que una inundación extraordinaria, como las vividas actualmente en Italia, es un “anegamiento del terreno” producido por tres causas:
- Acción directa de las aguas de lluvia procedentes del deshielo o de los lagos que tengan salida natural.
- Ríos, rías o y cursos naturales de agua en superficie: cuando se desbordan de sus cauces normales.
- Embates del mar en las costas.
El CCS hace estas puntualizaciones porque sólo cubrirá los daños sufridos por un coche en estas situaciones. El funcionamiento del consorcio es como el de una compañía de seguros: un perito evaluará los daños y determinarán qué gastos de reparación cubre o cuánto dinero recibe el conductor si declaran el vehículo siniestro total.
¿Qué no cubre el consorcio?
Al mismo tiempo, este organismo establece un par de excepciones en las que no se hará cargo de los desperfectos causados por una inundación. La primera de ellas excluye los daños causados por la lluvia al caer directamente sobre el coche: en este caso, la única protección posible es la de una cobertura específica que se haya contratado con el seguro.
La segunda deja fuera los deterioros provocados por el agua procedente de una presa, un canal o una alcantarilla que se ha estropeado o reventado por motivos que no están incluidos en los acontecimientos extraordinarios. En estos casos, el conductor tiene que reclamar al responsable de esas instalaciones: su seguro de responsabilidad civil cubrirá los daños.
Las condiciones del consorcio
Todos los conductores están cubiertos por el CCS porque una parte de la prima del seguro de su coche es para este organismo. Sin embargo, para estar protegidos por él deben cumplir tres requisitos:
- Tener una póliza contratada, algo obligatorio por ley.
- El seguro debe tener, como mínimo, una antigüedad de siete días.
- Estar al corriente de pago.
Para reclamar los daños que el coche ha sufrido en una inundación, el titular debe presentar una reclamación ante el Consorcio de Compensación de Seguros: un trámite, que, normalmente, lleva a cabo la aseguradora.
Sea como sea, tal y como establece el artículo 23 de la Ley del Contrato del Seguro, hay un plazo para ello: dos años para desperfectos materiales y cinco para los personales. No obstante, lo más aconsejable es hacerlo cuanto antes.
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