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La Comisión de Hacienda tenía una misión este lunes: sacar adelante la reforma tributaria. Lo ha conseguido en parte y esto es una buena noticia para todos aquellos conductores que tienen un coche diésel. La subida del impuesto general que grava este combustible se ha quedado aparcada.
Sobre la mesa había un acuerdo del Gobierno con algunos de sus socios parlamentarios. Un pacto que incluía un paquete con una serie de medidas tributarias. Con ellas, España buscaba elevar la presión fiscal para acercarse a Europa, reduciendo, así, los niveles de déficit y deuda públicos sin recortar en el gasto.
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El coche de 7.500 euros que ha sacado la puntuación máxima en los test de seguridad La clave residía en que sólo era un acuerdo: no había nada firme. Este lunes la Comisión de Hacienda ha tumbado una parte de esa reforma fiscal y ha rechazado las siguientes medidas: el impuesto a energéticas, a banca y diésel, y la subida a somicis y pisos turísticos.
No habrá subida del diésel
El PSOE había pactado con el PNV y Junts un aumento fiscal para equiparar la tributación del diésel no profesional con la gasolina. La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados ha votado en contra y no habrá subida de impuestos para el citado combustible.
El Gobierno todavía tenía la oportunidad de aprobar las medidas que no han salido adelante en el pleno que se celebraba este jueves. Según El País “fuentes gubernamentales se muestran pesimistas de que ocurra” y así ha sido. No habrá subida del diésel.
¿Y las exigencias de Europa?
Por lo tanto, el precio del diésel no se incrementará en abril de 2025: al menos, no debido a los impuestos. El incremento sólo iba a afectar al gasóleo A, el que usan los turismos. El B (el profesional empleado por transportistas y agricultores) y el C (el de calefacción) se quedaban fuera.
Al igualar el tipo general del diésel con el de la gasolina, según los cálculos de la OCU, cada litro se gravaría con 40,069 céntimos en lugar de con 30,7 céntimos. Esto suponía una subida de 9,369 céntimos por litro. Sumándole el IVA, la subida final sería de 11,336 céntimos. En la práctica, llenar un depósito de 50 litros sería 5,67 euros más caro.
Si este jueves el Gobierno no consigue luz verde para la subida del impuesto del diésel, quedará por conocer la respuesta de Europa. Bruselas exige a España cumplir con esta reforma fiscal para obtener una partida de los fondos comunitarios Next Generation, que están destinados a promover la transición ecológica y el crecimiento económico.
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