¿Por qué puede subir la prima del seguro de un coche? La principal razón es la siniestralidad del conductor. Algunas aseguradoras pueden no renovar la póliza y otras subirán el precio. Es posible que la nueva cantidad doble la inicial: o la triplique, como le ha ocurrido a una conductora que ha perdido su vehículo dos veces.
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La protagonista de esta historia vio cómo en 2022 y 2023 perdía su Honda CR-V: se lo robaron dos veces. Antes de estos incidentes, la prima anual que pagaba ascendía a 2.700 dólares canadienses (1.840 euros, según el cambio actual).
Después de haber sido víctima de un par de robos en menos de dos años, sospechaba que la prima aumentaría. Eso sí, no creía que se iba a triplicar: el precio del seguro se fue hasta los 7.156 dólares (4.880 euros). Y a esta cantidad le habían aplicado un descuento del 30%.
La aseguradora, además, le obligó a instalar un dispositivo de seguimiento en sus coches: sin él, su póliza no habría recibido luz verde. Ahora, su única esperanza de reducir ese abultado precio pasa por esperar a la fecha de vencimiento del seguro.
¿A la lista negra?
Uno de los temores de aquellos conductores que coleccionan siniestros (con y sin culpa) es que su nombre termine en la lista negra de la compañía de seguros. O lo que es lo mismo: que los señalen como no asegurables porque consideran que el riesgo de asegurarlos es mayor que cuando firmaron la primera póliza.
Recoge Guide Auto que, según la Oficina de Seguros de Canadá (LAC), las aseguradoras no existe “una regla absoluta que determine el número de siniestros por los cuales una persona tendrá dificultades para obtener un seguro, ya que esto depende de las políticas de suscripción de cada asegurador”.
No obstante, cuando el número de partes es elevado, la compañía de seguros puede decidir no renovar el contrato con un determinado cliente. También puede dejar de ofrecer protección ante determinadas situaciones como, por ejemplo, robo de vehículos.
La reacción de la protagonista
Afrontar la subida de precio en el seguro supone sumar un gasto más que es igual que las mensualidades que ya paga por su vehículo: “Me impide tener un buen seguro y hemos tenido que congelar varios de nuestros proyectos”.
La propietaria del Honda CR-V robado se queja de que “son actos criminales y no soy responsable. Es difícil asumirlo: no soy imprudente al conducir, no tengo accidentes ni multas. Además, tomamos todas las medidas de seguridad necesarias para evitar robos”.
Tanto es así que confiesa que, si va al baño por la noche, comprueba si su SUV sigue aparcado en la entrada de su casa. Lo mismo ocurre cuando va a un centro comercial o cuando asiste al partido de fútbol de su hijo: “Siempre estoy pensando en ello”.
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