Las carreras ilegales, de coches y motos, se han convertido en un serio problema en muchas localidades. Para afrontarlo y erradicarlo, una de ellas ha puesto sobre la mesa la posibilidad de usar pistolas de paintball para marcar y encontrar a los conductores.
Más información
El autor de esta idea es el alcalde de Compiègne, una ciudad ubicada en el departamento de Oise (Alta Francia). Para frenar la plaga de carreras ilegales, quieren llevar a cabo un experimento sin precedentes: agentes de la policía municipal y nacional equipados con pistolas de paintball para marcar a los conductores y reforzados con drones.
A mediados de noviembre presentaron, ante el ministro del Interior y según informa Le Figaro, su propuesta experimental. Posteriormente, tendrán que defender su petición con el objetivo de que les den luz verde.
Cartuchos con pintura ‘invisible’
El objetivo de esta prueba es equipar a los agentes con armas como las que se usan en el paintball: estarían cargadas con cartuchos que contienen una pintura indetectable a simple vista e imposible de eliminar. Sólo se revela ante la luz de una lámpara de rayos ultravioleta (UV).
Así podrán identificar a los participantes en las carreras ilegales para poder condenarles. Son conscientes, eso sí, que esta acción requiere la petición de un fiscal y, de ser así, tendrán que tomar precauciones, así como respetar una serie de estrictas garantías.
Si el Ministerio del Interior valida esta propuesta, los dispositivos serán sometidos a diversas pruebas. ¿La razón? El uso de este tipo de armas puede resultar peligroso por los daños que puede causar como, por ejemplo, pequeños hematomas.
13 motos destruidas
Fue en 2018 cuando el Ministerio del Interior reforzó las sanciones para aquellos conductores que participan en carreras urbanas. El año pasado, montaron 86.000 operativos que dieron lugar a 5.342 detenciones, 71.429 multas y la incautación de 3.153 vehículos. El número de condenas ha aumentado significativamente: de 534 en 2019 a 1.270 en 2022, según el Ministerio de Justicia.
En la ciudad Compiègne, desde 2020 trabajan con una unidad especializada que recopila información sobre estos actos. Gracias a ella, han incautado 50 motos y 13 de ellas han sido destruidas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram