Las gafas de moda: ¿son efectivos los cristales amarillos para conducir de noche?

Conducir de noche representa un gran reto debido a la disminución de la visibilidad y los deslumbramientos provocados por las luces de otros vehículos. Para enfrentar esta situación, el mercado ofrece gafas con lentes amarillas diseñadas específicamente para la conducción nocturna. Sin embargo, estudios recientes cuestionan su verdadera eficacia y advierten que podrían no mejorar realmente la visión del conductor.

Las gafas con cristales amarillos han ganado popularidad entre los conductores que realizan desplazamientos por la noche, asegurando reducir el deslumbramiento y mejorar la visión. Sin embargo, su eficacia es un tema de debate. Si bien algunos estudios sugieren que pueden aumentar el contraste en condiciones de poca luz, otros no encuentran beneficios significativos e incluso sugieren que podrían entorpecer la visión en algunas situaciones. Es crucial recordar que estas gafas no corrigen problemas de visión subyacentes y se recomienda antes consultar a un profesional de la salud visual.

¿Cómo funcionan estas gafas?

Las gafas de conducción nocturna suelen montar lentes amarillas sin graduación y un revestimiento antirreflejante que ayuda a mitigar el deslumbramiento causado por luces led o faros de otros vehículos. Además, transmiten la sensación de mayor luminosidad en la carretera, lo que puede generar una percepción de seguridad en el conductor. También pueden ser útiles en situaciones de baja visibilidad, como amaneceres, atardeceres o días muy nublados.

No obstante, es importante destacar que no deben usarse durante el día si la visibilidad es buena, ya que podrían afectar la percepción de los colores y las distancias. Además, está totalmente desaconsejado el uso de gafas con lentes oscuras o polarizadas por la noche, puesto que reducen aún más la luz disponible y pueden comprometer la seguridad del conductor.

Los especialistas no avalan su efectividad

A pesar de la popularidad de estas gafas, un estudio del Schepens Eye Research Institute de Boston (2019) concluyó que no hay evidencia de que mejoren el rendimiento visual del conductor ni que ayuden en la detección de peatones en condiciones nocturnas. Los expertos recomiendan que, si el conductor tiene una visión adecuada, es mejor no usar ningún tipo de gafa especial para la noche. En caso de problemas visuales como miopía o astigmatismo, la mejor opción es utilizar gafas graduadas con tratamiento antirreflejante.

En las últimas fechas, diferentes oftalmólogos optometristas, a raíz de la aparición del jugador del Atlético de Madrid, Marcos Llorente, con estas gafas, han dado su opinión en redes sociales sobre el uso de lentes con cristales amarillos y rojos. La conclusión es clara; aunque no produce daños a la vista, los beneficios son casi nulos. En el siguiente vídeo de TikTok, el optometrista @enfoquevisual_byalberto deja claro la escasa ganancia para los ojos y la salud al usar estas gafas.

Consejos para una conducción nocturna segura

Más allá del debate sobre las gafas nocturnas, hay medidas que sí han demostrado ser efectivas para mejorar la seguridad en la conducción nocturna:

• Evitar conducir si se está cansado o bajo el efecto de sustancias o medicamentos.
• Usar gafas con cristales antirreflejantes en caso de necesitar corrección visual.
• Mantener los faros del vehículo bien regulados y limpios.
• Asegurarse de que los limpiaparabrisas funcionan correctamente.
• Apagar la luz interior del coche para evitar reflejos en el parabrisas.
• En caso de deslumbramiento, mirar hacia el borde derecho de la carretera para guiarse.

La seguridad al volante no depende solo de un accesorio. Mantener una correcta salud visual, acudiendo a revisiones periódicas con especialistas y realizar una conducción segura son las claves para reducir los riesgos al ponerse tras el volante en condiciones de poca luz.