Las bajas temperaturas añaden un peligro más a la carretera: el hielo que se forma sobre el asfalto. Para prevenirlo, los camiones de mantenimiento cubren la superficie de las vías afectadas con una ligera capa de sal. Uno de los clásicos enemigos del coche.
La ventaja en cuanto a seguridad de expandir sal durante las heladas se convierte en un inconveniente a medio plazo para los vehículos. Después de transitar por carreteras cubiertas de sal, quedan manchados por una capa de suciedad muy corrosiva que puede llegar a deteriorar los plásticos, la carrocería, la mecánica…
Más información
En el caso de las piezas exteriores de plástico, para prevenir males mayores no queda más remedio que redoblar los cuidados de limpieza general y eliminar cualquier rastro de sal. ¿Cómo? Lavando el coche lo antes posible con agua dulce a presión.
Si se tarda demasiado y la sal empieza a hacer efecto, todavía queda esperanza para recuperar los plásticos del coche. Existe un truco casero para el que sólo se precisan tres productos que se pueden encontrar en cualquier supermercado.

Una mezcla casera con cuatro ingredientes
En su cuenta de Instagram @jordiwheels, Julián Cruz tiene un vídeo en el que enseña cómo crear un espray casero y, además, lo aplica en algunos plásticos de su coche mostrando el resultado que tiene la mezcla.
Basta con comprar jabón para lavar los platos, vinagre blanco para limpieza y aceite corporal con aloe vera: es cierto que en el caso del primer producto, se decanta por el de Fairy. Para el resto, elige la marca blanca del supermercado.
Para elaborar la mezcla, vierte todos estos componentes en un pulverizador y añade agua. Después de agitar todo, lo aplica en una bayeta de microfibra y lo pasa por la superficie: el negro del plástico recupera la intensidad de su color y, además, no queda pegajoso.
Eso sí, también recuerda que como el resultado que se obtiene utilizando productos específicos para cuidar el coche… no hay nada.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram