La ciudad que va a prohibir circular a dos personas en la misma moto

La provincia de Buenos Aires, en Argentina, ha anunciado una controvertida medida con el objetivo de disminuir la creciente ola de delitos cometidos por individuos que se desplazan en motocicleta. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, comunicó que se prohibirá la circulación de dos personas en moto en zonas y horarios específicos, siempre bajo la solicitud de los alcaldes de cada municipio.

Esta iniciativa, que algunos ya denominan la Ley Antimotochorros (los motochorros
son delincuentes que utilizan motocicletas para cometer robos y otros crímenes); busca hacer frente a una modalidad delictiva común en la que un acompañante se baja del vehículo para perpetrar el robo y posteriormente huye junto al conductor.

Las autoridades confían en que la restricción dificultará la comisión de estos actos ilícitos. Para mayor escarnio, los delincuentes suelen utilizar su propia motocicleta como herramienta para perpetrar los crímenes.

Matrícula visible

La medida complementa una normativa preexistente desde 2019 que obligaba a los motoristas a llevar la matrícula visible tanto en el casco como en el chaleco, cuyo cumplimiento, según reconoce el propio Ministerio de Seguridad, no ha sido el esperado.

Por ello, se endurecerán las restricciones en áreas concretas de la provincia dónde los delitos han aumentado considerablemente en los últimos años, aunque estará disponible para todos los municipios que integran esta zona de Argentina, siempre tras una evaluación y petición por parte de sus responsables locales.

A petición de los alcaldes

Si bien se espera que el mayor impacto de esta prohibición se sienta en el área metropolitana bonaerense, el ministro Alonso subrayó que la decisión de aplicarla recaerá en cada alcalde de los 135 municipios que componen la provincia.

Estos deberán analizar las necesidades específicas de sus comunidades. Esta medida se suma a otras acciones emprendidas para combatir la inseguridad en la provincia, como la renovación de una parte de la flota policial o la imposibilidad de repostar combustible si no se tiene la preceptiva matrícula en el casco y el chaleco.