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Se llaman Golf GTi Clubsport y Golf GTE Sport, y son un avance de dos futuras versiones del superventas mundial. Se han presentado en el Wörthersee Lake, un evento que reúne desde hace 33 años a los aficionados a los GTi, 200.000 en esta ocasión.
El GTi Clubsport es una evolución del GTi y se lanzará en 2016 para celebrar el 40 aniversario del primer Golf GTi. Este futuro súper GTi mantiene el motor 2.0 turbo actual de 220 CV con una serie de mejoras que eleva la potencia a 265 CV. Además, lleva un dispositivo de sobrealimentación o boost, que aumenta un 10% el rendimiento durante unos segundos, hasta unos 290 CV, por ejemplo para acabar un adelantamiento apurado. También se ha mejorado el apoyo aerodinámico con un faldón delantero, un alerón trasero y un difusor posterior específicos. Y detalles deportivos en el interior.
El Golf GTE Sport mira más al futuro y no está previsto que llegue al mercado a corto plazo. En realidad, es una evolución del Golf GTE actual, la versión híbrida enchufable de 204 CV, y establece un puente entre la competición y la calle ensayando tecnologías futuristas: chasis de fibra de carbono y carrocería racing: vías ensanchadas y altura rebajada.
El motor es el 1.6 turbo del Polo WRC del Mundial de Rallies, pero con 299 CV, y añade dos motores eléctricos de 115 CV, uno en el eje delantero y otro en el trasero, para tener tracción 4×4. Rinden 400 CV -no dan la potencia máxima a la vez- y lleva un cambio automático de seis marchas accionable desde el volante. El resultado es espectacular: acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,3 segundos y de 0 a 200 km/h en 15,9. Y puede circular 50 kilómetros solo con las baterías.
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