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Se está convirtiendo en un tópico, pero cada nuevo modelo del grupo Hyundai–Kia define un salto de calidad que reduce o elimina su desventaja frente a los equivalentes de las marcas populares europeas o japonesas. Pero el nuevo Tucson va más allá y reúne lo necesario para superar a la mayoría, desde la imagen a su amplitud, tecnologías o eficiencia. Ya está a la venta con precios desde 23.590 euros (22.400 con descuento de lanzamiento).
Los todoterrenos suponen ya el 25% de las ventas de Hyundai en Europa, que ha entregado 1,2 millones desde que lanzó el Santa Fe en 2000. El nuevo Tucson sustituye al actual iX35 y reforzará su posición, porque tiene buenos argumentos para competir con los Nissan Qashqai, VW Tiguan y otros rivales. Mide 4,47 metros de largo, seis centímetros más, y es tres más ancho y dos más bajo que su antecesor. Y el aumento de tamaño unido a un diseño muy logrado define una imagen contundente. Destaca la fuerza del frontal, con la nueva parrilla hexagonal de la marca, que se une en los extremos con unos faros muy rasgados y aporta un toque robusto y elegante. La línea del techo cae por detrás para estilizar la silueta y el portón trasero muy inclinado hacia delante y una luneta pequeña resaltan la deportividad. Pero lo mejor es que tiene clase y estilo propio.
El interior está muy bien aprovechado, con unas plazas traseras amplias y un buen maletero. Y aunque el diseño es más convencional que rompedor, está bastante bien acabado y no desentona en nada. Además, el conjunto se completa con unas suspensiones que filtran muy bien, un tacto preciso en los mandos y una buena insonorización que ayuda a transmitir una sensación notable de calidad, confort y refinamiento cuando se conduce.
La gama de motores también está a la altura y destacan los tres CRDi turbodiésel: 1.7 de 115 CV (desde 25.540 euros y 4,6 litros de media) y 2.0 de 136 CV, disponible con cambio manual y tracción delantera (30.530 y 4,8 litros), con 4×4 (33.340 y 5,2 litros) y con caja automática y 4×4 (35.540 y 6,1 litros). Y el tercero es el 2.0 de 184 CV automático de seis marchas y 4×4 (41.990 y 8,5 litros). Además, hay dos de gasolina: 1.6 GDi de 135 CV (23.590 y 6,3 litros) y 1.6 T-GDi (turbo) de 176 CV (41.990 y 7,5 litros), éste último con tracción 4×4 y con el nuevo cambio automático 7DCT de siete marchas y doble embrague, similar al DSG de VW.
Amplitud y seguridad
El aprovechamiento del espacio es un punto fuerte del Tucson. Así, la longitud disponible permite alojar dos adultos de más de 1,80 metros, uno detrás de otro. Es uno de los modelos más anchos en su tamaño, los respaldos posteriores se reclinan por partes para descansar en los viajes y tiene un maletero de 513 litros, un 5% mayor que el del iX35 (1.503 abatiendo los asientos de atrás).
En seguridad viene de serie con seis airbags y un capó delantero activo: se levanta en 20 milisegundos y reduce lesiones en los atropellos. Y puede incluir avances como alerta de cambio de carril — corrige por si solo el volante— lector de señales…
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