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Puede parecer un detalle menor o incluso una rareza estética, pero la unión entre el dedo meñique y el anular en ciertos guantes de moto tiene una razón de peso: evitar lesiones graves en caso de caída.
En el mundo del motociclismo, cada detalle cuenta cuando se trata de seguridad. Uno de los elementos más curiosos (y a menudo desconocidos para el gran público e incluso para los usuarios) es la costura o unión entre el dedo meñique y el anular en algunos guantes técnicos.
Esta característica, lejos de ser decorativa, tiene como objetivo reducir el riesgo de lesiones en el dedo más vulnerable de la mano: el meñique.
¿Por qué es tan vulnerable el dedo meñique?
Durante una caída, es habitual que el piloto extienda las manos de forma instintiva para protegerse. En ese gesto, el meñique queda expuesto y aislado, lo que lo convierte en una de las partes más propensas a fracturas, luxaciones o incluso amputaciones.
Al unirlo al anular, se limita su movimiento independiente y se reparte la fuerza del impacto, disminuyendo así la probabilidad de daños severos.
El ‘finger bridge’
Este diseño, conocido como ‘finger bridge’ o ‘puente de dedos’, se ha popularizado especialmente en guantes de competición y de gama alta.
Marcas como Alpinestars, Dainese o Acerbis lo incorporan en sus modelos más avanzados, y su uso se ha extendido también a motoristas urbanos y de turismo que buscan un extra de protección sin sacrificar comodidad.
Aunque algunos usuarios pueden encontrar incómoda esta unión al principio, la mayoría se adapta rápidamente y valora la sensación de seguridad adicional. Además, en algunos modelos, la costura es flexible o desmontable, permitiendo al motorista elegir si desea mantener los dedos unidos o no.
En definitiva, los guantes con el meñique unido al anular son un ejemplo de cómo la innovación en el equipamiento de moto no solo busca mejorar el rendimiento, sino también proteger al máximo al piloto.
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