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Un vehículo comenzó a arder mientras era repostado por un empleado en una estación de servicio de Anápolis, estado de Goiás, Brasil. Las imágenes captadas en el lugar muestran cómo el fuego se originó en la parte inferior del coche, generando una situación de pánico entre los presentes.
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La “gran mentira” de los aditivos: el ataque de las gasolineras baratas a las grandes cadenas En el interior del vehículo viajaban dos pasajeros, quienes lograron salir de inmediato antes de que las llamas se propagaran. La rápida reacción evitó que hubiera heridos, aunque el susto fue considerable.
Según ha informado el medio de comunicación TV Brasil Central, el vehículo, un Volkswagen Gol de cuarta generación, había salido recientemente del taller mecánico y presentaba una fuga de combustible que no fue detectada antes del incidente. El coche permaneció encendido durante todo el proceso de repostaje.
Apagar el motor, obligatorio mientras se reposta
Algunos conductores pueden despistarse y olvidar un detalle crucial al repostar: apagar el motor. Repostar con el motor encendido es extremadamente peligroso, ya que aumenta el riesgo de incendio o explosión.
No se trata de un capricho de seguridad; es una medida esencial que separa un repostaje rutinario de un riesgo de incendio y, en los vehículos más recientes, de una costosa visita al taller. Es fundamental entender que las consecuencias de dejar el motor encendido varían significativamente entre los coches antiguos y los modernos.
La amenaza del fuego
En este aspecto, la antigüedad del coche no importa: el riesgo de incendio es una amenaza que afecta por igual a un clásico que a un modelo recién salido del concesionario. Al abrir el depósito, se liberan vapores de combustible, una mezcla de aire altamente inflamable. Si el motor está en marcha, existen dos fuentes de ignición principales. La primera son las piezas calientes del motor, especialmente el sistema de escape; un simple derrame sobre ellas puede provocar una combustión inmediata.
La segunda y más peligrosa es la electricidad estática. El motor en funcionamiento genera una carga estática que, al entrar en contacto con el surtidor o el depósito, puede descargarse en forma de chispa, suficiente para encender los vapores y causar un incendio o explosión. Además, también puede afectar gravemente a la bomba de gasolina llenar el depósito con el motor en marcha. Por esta razón, la norma de apagar el motor al repostar es una regla de oro inquebrantable que, incluso, puede salvar vidas.
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