Después de persentarse hace un mes la octava generación del Audi A6, era cuestión de tiempo que la marca alemana mostrara su carrocería familiar, que tan buenos resultados le da. No ha hecho falta esperar mucho para conocer el nuevo Audi A6 Avant, que mantiene todas las novedades de la berlina añadiendo el plus de versatilidad que le caracteriza.
Visualmente es idéntico a su hermano excepto, como es lógico, por la trasera. Audi ha hecho su habitual buen trabajo introduciendo el nuevo volumen, alargando la caída del techo, sumando unos raíles, rematando la zaga con un pequeño alerón y con un portón de gran tamaño con grupos ópticos divididos que a su vez están unidos entre sí por un listón cromado.
Sin variar su longitud respecto a la berlina, su mayor altura ayuda a conseguir un interior más espacioso, algo que se nota sobre todo en las plazas traseras y en el maletero. Este tiene una superficie de carga de 1.050 mm de ancho y una capacidad de 565 litros ampliables a 1.680 si se abaten los asientos. Cuenta con un sistema de raíles para organizar los bultos, con apertura automática del portón (pasando el pie por debajo) y, de manera opcional, con una bola de remolque de accionamiento eléctrico.
El resto es calcado al A6 normal, lo que no puede ser sino una buena noticia. Esto se traduce (entre elementos de serie y extras) en tapicería de cuero, molduras de madera y aluminio, asientos ventilados con función de masaje, sistema de sonido de alta calidad, sistema de aparcamiento automático y remoto, iluminación ambiental, Audi Virtual Cockpit…
La marca no ha querido detallar cuál será su oferta mecánica más allá de exponer que todas las opciones serán ‘mild-hybrid’ (es decir, con hibridación suave que reduce el consumo), que solo habrá cajas automáticas (de siete u ocho relaciones) y que tendrá variantes de tracción a dos y cuatro ruedas. Es de esperar que los bloques que se ofrezcan sean los mismo que los del sedán.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram