Harley-Davidson continúa dando pasos en su camino hacia el futuro. La legendaria marca de grandes motocicletas estadounidenses busca nuevas fórmulas de desarrollo de negocio que garanticen su viabilidad y la electrificación es uno de los pilares de este proceso. En los recientes X-Games, celebrados el pasado fin de semana en Aspen (Colorado, EE UU), ha presentado dos prototipos de vehículos sin emisiones que anticipan productos que llegarán a su gama a partir del próximo año.
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Será después de que su primera moto eléctrica, la LiveWire, esté ya en los concesionarios a partir del próximo mes de agosto, aunque el concepto de las últimas propuestas es incluso más radical. Se aleja por completo de lo convencional, apuntando más a la movilidad urbana que al tradicional disfrute propio asociado a una Harley-Davidson. Una forma inédita para la marca de entender la conducción y que busca atraer a nuevos perfiles de usuarios. Según anticipan en un comunicado de prensa, ninguno de estos modelos requerirá licencia de conducir para su utilización, por lo que el público que podrá acceder a ellos será mucho más amplio.
Sin embargo, la legislación europea impide que un vehículo de dos ruedas que sea capaz de ponerse en movimiento mediante el accionamiento de un puño de acelerador se utilice sin licencia de ciclomotor o carnet de conducir, bien sea de coche o moto. Un extremo que Harley-Davidson deberá aclarar para los mercados exteriores antes del inicio de su comercialización.
Una de las opciones parece más destinada a un enfoque lúdico, con clara inspiración en las bicicletas de montaña o motos de enduro; el segundo tiene un planteamiento más funcional y urbano, con un diseño rompedor que seguramente no estará exento de cierto debate. En ambos casos se trata de vehículos ligeros y manejables, con la aceleración propia de los motores eléctricos y capaces de ofrecer sensaciones dinámicas gratificantes.
Las baterías que utilizarán, sobre las que no se han ofrecido detalles técnicos, serán extraíbles del vehículo para facilitar su carga en cualquier toma de corriente doméstica, incluso en el domicilio o el trabajo del usuario, sin necesidad de hacerlo en una conexión exterior, evitándose así las limitaciones que ello puede llegar a representar.
Y es que Harley-Davidson aspira a abanderar la nueva movilidad eléctrica urbana sobre dos ruedas, haciéndola más accesible y personalizada, diseñada para satisfacer las necesidades de una tipología de clientes radicalmente distinta a la actual. Sus directivos aseguran que esta será una línea de negocio paralela a la convencional de sus legendarias motos con enormes motores de combustión y un prestigio reconocido mundialmente a lo largo de más de 115 años de historia.
El tiempo dirá si la empresa es capaz de mantener este compromiso, lo cierto a día de hoy es que sus mayores esfuerzos de desarrollo de producto y comunicación se están focalizando en las inéditas propuestas eléctricas que van desvelando poco a poco.
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